Debido a que las autoridades estatales advierten de una tendencia ascendente y, por tanto, un riesgo alto de contagio de Covid-19, decidieron de última hora hacer cambios en algunos aforos del semáforo amarillo que ya estaban considerados para Querétaro, pero además se dio marcha atrás a la autorización de eventos masivos y operación de centros recreativos, como conciertos y ferias.

Con dicha medida se reduce la capacidad de un 50% a un 30% la operación en bares, antros, salones de eventos, realización de deportes profesionales, parques de diversiones y balnearios.

El 1 de septiembre en el Periódico Oficial La Sombra de Arteaga se publicó la actualización de los aforos permitidos en el estado, según el color del semáforo epidemiológico de riesgo.

En ese documento se establecían, además, los aforos permitidos en caso de alcanzar el semáforo color amarillo, sin embargo, el Poder Ejecutivo -a través de la Secretaría de Salud- tuvo que ajustar la asistencia contemplada.

La justificación para el ajuste se basa, entre otras cosas, en que los “indicadores reflejan que la epidemia en Querétaro tiene un alto riesgo de transmisión, además de que la ocupación de la capacidad hospitalaria se ha mantenido alrededor del 30%, siendo lo ideal no superar ese porcentaje”.

Agrega que “estas circunstancias identifican la necesidad de que la apertura económica sea gradual, e irse evaluando el impacto en los registros epidemiológicos para mantener el control en la propagación que permita seguir dando respuesta a las necesidades de atención de la población”.

De acuerdo con la nueva disposición, que está vigente desde este 28 de septiembre, los centros de entretenimiento pasaron de 30 a 50% de aforo permitido; centros comerciales del 25 al 50%; hoteles y moteles del 50 al 75%; parques, plazas y espacios públicos abiertos del 50 al 75%, lo mismo que peluquerías, estéticas y barberías.

Sin embargo, hay otras que quedaron limitadas como es el caso de restaurantes, cafeterías y viñedos en lo que se contempló (en el acuerdo anterior) alcanzar un 75% y se quedó en 70%.

Los centros religiosos estaban contemplados con 50% de aforo y sin mayores restricciones, pero se ajustó para que quede en 40% de ocupación; y los servicios religiosos con el mismo aforo sin permitir entrar a adultos mayores.

Los casinos que no se mencionaban en el acuerdo anterior; se integraron con un 30% de aforo. Mientras que los eventos masivos y centros recreativos (conciertos y ferias) se ajustaron de un 50% de aforo a continuar suspendidos.

Es el mismo caso de deportes profesionales, que contemplaban un 50% de aforo en la publicación anterior y ahora quedó en 30%.

Los que también tuvieron ajustes a la baja fueron los bares, centros nocturnos y salones de eventos, que pasaron del 50% al 30%, aunque en el semáforo amarillo sí podrán abrir.

En amarillo también se contemplaba el regreso total a las oficinas de gobierno, aunque con el ajuste se estableció que se tomarán como referencia “los criterios para las poblaciones en situación de vulnerabilidad que tienen mayor riesgo de desarrollar una complicación o morir por Covid-19”.

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