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La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) llevó a cabo la mesa de diálogo denominada “Diversas visiones sobre Ayotzinapa”, donde especialistas abordaron la problemática desde el ámbito territorial hasta el jurídico; destacaron la omisión en la que incurrieron las autoridades federales ante los hechos.
De acuerdo con el profesor Daniel Hiernaux, actualmente Ayotzinapa es un lugar emblemático para México, por la inequidad colectiva que se vive en esta comunidad, aunado a la complicidad que, dijo, existe entre las autoridades políticas y de seguridad respecto, no sólo a lo 43 jóvenes desaparecidos, sino a todas las acciones similares que habían sucedido con anterioridad en ese estado.
“En Colula, en otra comunidad de Guerrero, dos meses antes de los sucedido con los normalistas, ocurrió una situación en las misma condiciones, con la desaparición de estudiantes de secundaria y con ello la ley de silencio entre políticos, narcos delincuentes, todos aliados, que logran insensibilizar cosas que están pasando en el país y la pregunta es dónde están los chicos, tal vez no están tan lejos ni tan escondidos, pero la forma en como se manipuló el contexto hace que no se puedan encontrar”, dijo.
El especialista César Tarello Legal abordó el tema desde el ámbito jurídico, al asegurar que la Federación fue la culpable de estos actos, dijo, ante la omisión de las autoridades, sobre todo de la Procuraduría General de República a cargo de José Murillo.
“Hay que hacer un reclamo al procurador, por no haber tomado cartas en el asunto de manera inmediata, ya que la actuación hubiera sido fundamental e indispensable para dar con el paradero de estos estudiantes, y la defensa del procurador para no entrar a tiempo, sino hasta dos o tres semanas, es que no tenía la facultad de atracción y para ello necesitaba seguir los canales adecuados. Están encubriendo las verdaderas facultades y es cuando se ve la falacia de la Procuraduría para defenderse”, refirió.
El especialista consideró que si en la Procuraduría hubieran actuado rápidamente, no se tendrían las desapariciones; dijo que la dependencia sí tenía las facultades para intervenir en el caso, incluso horas después de lo sucedido y que no debió esperar casi un mes para investigar.
“El artículo cuarto de la Ley Orgánica de la PGR prevé que los procuradores pueden atraer averiguaciones previas aunque sean del fuero común, cuando por su transcendencia tenga vinculación con actos federales. Este fue un delito aparentemente local, de secuestro, homicidio, lesiones, privación de la libertad que podrían tipificase como locales, pero la transcendencia podría haber sido atraído y no lo hicieron”, comentó.
Asimismo, señaló que es imposible que la PGR no conociera de la desaparición de 43 personas, cuando en las redes sociales, horas después de lo sucedido estaban hablando de ello. Además, dijo, es “absurdo” que se detenga a una persona que lanzó una piedra en una manifestación de seis mil personas y no saber quién realizo los hechos de Ayotzinapa.
