Barras nutritivas, golosina a base de pulpa natural, fideos hechos con harina de frijol y trigo, y productos dirigidos a personas intolerantes al gluten son algunos de los alimentos que presentaron estudiantes de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

La generación de esos comestibles es parte de la formación profesional del octavo semestre de la licenciatura en Ingeniero Químico en Alimentos. Los trabajos finales de los jóvenes integraron los contenidos de las asignaturas de Laboratorio de Tecnología de los Alimentos que imparten las doctoras Estela Vázquez Barrientos y Dulce Rivera Pastrana, de Desarrollo de Nuevos Productos e Ingeniería Financiera ofrecidas por la doctora Silvia Lorena Amaya Llano y el doctor Roberto Ríos Oviedo, respectivamente.

En total presentaron cinco productos, cada uno fue elaborado por un equipo conformado por tres alumnos quienes realizaron estudios de mercado, evaluaciones sensoriales, desarrollo de formulaciones, análisis bromatológico, la composición nutrimental, pruebas para establecer la vida de anaquel del producto, el etiquetado y el análisis financiero de sus proyectos.

Las propuestas fueron las siguientes: Amarantti (barra de amaranto) a cargo de Teresa Aguilar Cervantes, Mariel Urrea Alcantar, Alfredo Velázquez Flores; Friedos (sopa de frijol y trigo), por Jairo Ramírez Cruz, Paola Camacho Durán y Luz Abril Herrera Contreras; y Chocomarritaz (barra de maíz frito) presentada por Arturo Navarro Ortiz, Javier Díaz Zarazúa y Rodrigo González Pichardo.

También, Soquis (totopos de soja y quinoa), elaborados por Andrea Reyes Basurto, Brianda Daniela González Orozco y Jessica Lizzeth Barrera Flores; y Sabrolito (dulce de mango), a cargo de Rubén Martínez Hernández, Laura Alicia Medina Hernández y Robin Reyes Ortega.

Las doctoras Estela Vázquez Barrientos y Dulce Rivera Pastrana destacaron que los alimentos de los universitarios se caracterizan por ser de fácil acceso, con altos contenidos de proteína, y bajos en grasa pese a que uno es frito. “Estos productos son innovadores, son nuevos, gustan, aportan proteínas y además son bajos en contenido de lípidos”, aseguraron.

Los universitarios debieron considerar las tendencias de la industria alimentaria y, sobre todo, poner atención en que sus propuestas tuvieran un balance nutritivo adecuado y que fueran del gusto del consumidor, ya que “cuenta mucho la percepción que se tiene del producto para que éste sea exitoso”, indicó la doctora Rivera Pastrana.

Las docentes enfatizaron que con este tipo de ejercicios se busca fomentar el emprendedurismo en los estudiantes y que tengan una perspectiva amplia de lo que puede ser su desarrollo profesional al egresar, sin que emplearse en la industria sea su única opción.

Además, los univeristraios ponen en práctica sus conocimientos y sobre todo contribuyen con una opción sana a la alimentación de la población, señalaron. Redacción

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