El tesorero de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en San Juan del Río, Salvador Hernández Yáñez lamentó el crecimiento desmedido del comercio ambulante durante la presente administración municipal, responsabilizando al edil Fabián Pineda del incremento de un 30% de vendedores informales en el centro de la ciudad.

“Si hay una cosa que sí cumplió el alcalde de San Juan del Río es lo que dijo desde un principio, que no iba a sacar al ambulantaje del centro y no sólo lo cumplió, sino que lo superó, simplemente incremento el ambulantaje hasta en un 30%, esto nos afectó a todos los comercios formales que nos ubicamos en esta zona”, dijo salvador Hernández.

Lamentó el desinterés de las autoridades municipales por apoyar a los comerciantes locales, ya que la presencia de ambulantes representa una competencia desleal para los locatarios del centro que además deben pagar rentas y permisos para operar.

“Esto es una competencia desleal porque estos comerciantes ambulantes sólo pagan un derecho de piso, nosotros los formales, tenemos que pagar rentas, servicios de agua y luz, permisos municipales pero además fomentamos la generación de empleos, definitivamente nos ha afectado la informalidad creciente en el centro de la ciudad”, reiteró.

Salvador Hernández dijo que la presencia de comerciantes ambulantes en está zona de la ciudad ha afectado también la imagen de la misma y ha alejado a los turistas, que ven ahora a un municipio plagado de tianguistas e informales, que también dañan las instalaciones y las áreas verdes de la demarcación.

A decir del tesorero de la Canaco los ambulantes han causado daños a las áreas verdes del centro, ya que hacen uso de los árboles para instalar sus puestos semifijos, sin que la Dirección de Ecología haga algo al respecto, “ se debe intervenir, en este sentido, los ambulantes se cuelgan de los árboles, obstruyen la circulación vehicular y generan una mala imagen para la ciudad”.

Para la temporada del 14 de febrero, el gobierno municipal autorizó la instalación de comerciantes ambulantes en el Jardín de la Familia ubicado a unos metros de la zona comercial del centro; de acuerdo con Hernández Yáñez, la presencia de estos vendedores mermará los ingresos económicos de los comercios formales.

Advirtió que la mayoría de comerciantes que se asentaron en el Jardín de la Familia, cuentan con puestos al interior de los mercados municipales y tianguis de la ciudad.

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