Con un Congreso “blindado” por la policía del estado, los integrantes de la 57 Legislatura avalaron el dictamen de Reforma Energética el pasado 13 de diciembre.

La propuesta no formaba parte del orden del día, fue “subida” de último momento.

El Congreso está conformado por 10 diputados del PRI, 10 del PAN, dos de Nueva Alianza, uno del Partido Verde, uno del PRD y uno de Movimiento Ciudadano; el dictamen se aprobó con 23 votos a favor y dos en contra.

A las 11:15 de la mañana se llevó a cabo la sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales, donde se dio trámite (en menos de 10 minutos) al dictamen de propuesta de Reforma Energética.

El dictamen fue aprobado en la Comisión con cuatro votos a favor y uno en contra, el del presidente de la Comisión, Marco Antonio León Hernández del partido Movimiento Ciudadano.

En tanto, el integrante de esa comisión y presidente de la Mesa Directiva, Braulio Guerra Urbiola (del PRI), dijo que el texto llegó vía correo electrónico, y que fue posible su desahogo pronto, ya que sólo constaba de cuatro hojas.

Ya en la sesión de Pleno, y tras desahogar una primera consideración, Guerra Urbiola estableció un receso de 15 minutos que se extendió a 30.

Durante ese tiempo los 25 legisladores se “encerraron” en un salón donde acordaron tomar medidas de seguridad ante los manifestantes que querían entrar al Congreso; se solicitó entonces la presencia de Policía Estatal (PoEs) para retomar la sesión pasadas las dos de la tarde.

Fue entonces cuando dio inicio la discusión del dictamen en donde se expusieron a favor de la reforma los diputados del PRI y PAN, Guerra Urbiola y Guillermo Vega Guerrero, respectivamente.

"Blindan" Congreso

A las 13 horas, cuando todavía no daba inicio la sesión de pleno programada para las 12 del día, la reja del recinto legislativo de Querétaro fue cerrada, para impedir el acceso y posibles agresiones de manifestantes, según argumentó personal de la Cámara.

El cuerpo de seguridad, por instrucciones de la Mesa Directiva, tomó precauciones luego de la aprobación “exprés” de la Reforma Energética en la Comisión de Puntos Constitucionales.

Minutos después, llegaron cerca de 50 manifestantes de la Unión Cívica Felipe Carrillo Puerto y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a quienes, tras 10 minutos de haber llegado, se les dio acceso al patio del Congreso.

Sin embargo, todas las puertas y acceso a pleno y sala de prensa fueron cerradas; desde las 14 horas nadie pudo entrar, ni salir del recinto; fue hasta el término de la sesión, que se tuvo acceso aunque con ciertas restricciones.

Después de dos horas de estar encerrados en el edificio, los legisladores salieron por una ventana de la calle Pasteur, luego de un operativo que montara la PoEs con granaderos.

Para distraer a los manifestantes, el personal de seguridad de la Legislatura y la PoEs simularon custodiar a un diputado. Entonces los manifestantes rodearon al supuesto legislador para reprochar el aval a la Reforma Energética.

Mientras eso sucedía, granaderos hicieron dos vallas sobre 5 de mayo (en la entrada del Poder Legislativo): una en la esquina de Pasteur y otra en el andador Venustiano Carranza, de manera que “cercaron” a los ciudadanos inconformes con la reforma.

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