De las 139 empresas de seguridad registradas ante la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al menos 100 de ellas operan en la ciudad de Querétaro. La capacitación a los elementos de las mismas corporaciones no es prioridad para este tipo de compañías que brindan “protección” a empresas privadas, farmacias, cadenas comerciales y negocios diversos.

A decir del dueño de la empresa de seguridad privada PROYSEC, Pedro Joel Carrillo Lomelí, tan sólo 10% de las empresas proporciona una capacitación en materia de leyes o de defensa a los vigilantes de comercios diversos, el 90% restante toma a las personas que llegan a solicitar trabajo como guardia y las lleva a los emplazamientos y les dice que vigilen sin tener el más mínimo conocimiento de qué deben de hacer.

“Como ex miembro del cuerpo de Guardias Presidenciales, después de retirarme con la salida del presidente Zedillo, inicié mi compañía (...), mínimo les solicito la preparatoria (...), los guardias requieren conocimientos específicos de procedimientos y cómo manejarse en situaciones de riesgo”, indicó el consultado en seguridad.

Requisitos

Los requisitos que solicitan las empresas de seguridad en el estado son hombres y mujeres mayores de 18 años y menores de 58, escolaridad de secundaria, cartilla liberada y una carta de antecedentes no penales (opcional). No piden estatura mínima o conocimientos en seguridad.

Algunas empresas han contratado a ex policías que por alguna causa se han separado de las diferentes corporaciones del estado. En el estado los elementos de las empresas de seguridad deben estar registrados ante la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero en muchas ocasiones no todos los registros llegan a esta dependencia.

EL UNIVERSAL Querétaro acudió al menos a 10 diferentes empresas de seguridad en la ciudad, la primera pregunta que los supuestos “guardias” realizan es “¿quién te envió?”. La actitud de un uniformado siempre es la de amedrentar, por ello los efectivos policiacos reciben un entrenamiento hasta de un año para graduarse de la academia.

“A mí me mandaron aquí a vigilar, no sé ni qué vigilo, pero al menos puedo cotorrear con las cajeras que están en esta farmacia”, dijo Miguel “N”, guardia de seguridad.

Algunas empresas, lideradas por ex militares implementan programas de capacitación a sus elementos, a veces proporcionada por la misma policía estatal y municipal.

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