Madrid, España.-

Erica Bautista Arreola es una mujer mexicana que llegó a vivir a España desde hace 13 años. La localidad en la que comenzó sus estudios de educación superior fue Madrid, se especializó en mercadotecnia y hoy tiene lazos muy fuertes con ambas naciones.

Por amor decidió quedarse a probar suerte en la madre patria, después de contraer matrimonio con un español con el que fundó su primer restaurante llamado La venganza de Malinche. La pareja eligió este nombre para hacer énfasis a la famosa Malinche, quien cuenta la historia, fue una hermosa mujer que traicionó a la tribu mexicana y ayudó a Hernán Cortés en la conquista de América. Por ello, explica Erica, quisieron hacer alusión a la “venganza” porque gracias al sabor de los platillos que ofrece, ahora sería ella “La malinche” quien se llevaría los euros de España para México.

Y así ha sido, todo el éxito de sus restaurantes se basa en el amor a lo que hace, en el amor que ha puesto a las recetas y al amor por superarse. Erica es la tercera generación de hostelería en su familia. Su abuela, su padre y sus tíos tienen restaurantes en México a quienes recuerda con mucha emoción.

“Mi abuela tiene un restaurante grandote, de rancho, donde las tortillas se hacen a mano, y se le puede pedir a la cocinera un antojito, ella lo realizará en el momento, el resta se encuentra en Filo de caballo, en la carretera a Chilpancingo, Guerrero antes de llegar a Acapulco, un pequeño pueblo que tiene una zona arqueológica que se llama La Organera.

Erica abrió su primer restaurante, en 2011, de la mano del amor de su vida, aventurados se inmergen en la gastronomía mexicana y buscan hacerse un lugar en la oferta de restaurantes mexicanos, nueve años después nos confiesa la receta del éxito.

El consejo

“Autoestima, los verdaderos empresarios deben tener autoestima, porque es muy difícil creer en tu propio proyecto, la mayoría de la gente va a tratar de explicarte con gráficos, con estadísticas, porqué tu proyecto no es rentable, o porque tu proyecto va a fracasar, porque tienes que dedicarte a otra cosa o porqué tienes que apostar a ser asalariado.

“Siempre quise ser autónoma, empresaria, desarrollar un proyecto propio y hace 12 años en Madrid no había propuestas tan auténticas de comida mexicana, eran como muy folclóricos los restaurantes y yo quería algo más prehispánico, más auténtico. No prostituir tu sueño y tu concepto de negocio”, cuenta.

Es la manera en la va a volverte un empresario, dice Erica, porque cuando uno no tiene bien cimentada la autoestima empresarial cualquiera que te ofrezca dinero por fusionar o comprar tus ideas o desarrollar talento, te hará perder el rumbo.

Para todas aquellas mujeres que salen de Latinoamérica y viven fuera, es muy importante creer en nosotras y no comprarnos la idea de que nuestros sueños no valen nada. Porque será gracias a la fuerza y voluntad que le pongas a tus sueños que puedas demostrarle a tu gente que tus proyectos valen la pena.

Hoy Erica tiene cerca de 40 personas que trabajan para ella, es dueña de cuatro restaurantes en Madrid, dos en Valencia, tiene un grupo de comida urbana donde hace inversiones en infraestructura, importación productos y una cocina central que distribuye a sus restaurantes, puro sabor 100% mexicano.

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