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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Una semana después, el rostro de Gerardo Flores aún se descompone al recordar los fatales 240 segundos del sábado anterior, esos en los que el Cruz Azul perdió el invicto.
Lo que más duele al lateral derecho no es el revés contra el Guadalajara (1-2), sino las críticas hacia un equipo que parece volver al modo de ‘pecho frío’ a la hora cero.
Eso explica que su mirada se encienda. Serio, el morelense advierte que —mañana en Toluca— La Máquina demostrará que esa tragedia fue un simple accidente.
“Algún día teníamos que perder”, excusa. “Fue ahora y es para poner más atención, saber que el equipo debe seguir haciendo lo que venía realizando al principio de la temporada”.
“Iremos a jugar a Toluca de la mejor manera para seguir demostrando que el equipo está para cosas grandes y que fue un accidente”.
El cual les arrebató el invicto la cima de la clasificación, pero el defensa presume que el ánimo de los Cementeros “está intacto. La verdad es que fue una derrota muy dolorosa, pero el equipo no se desmotiva, sabe que se están haciendo bien las cosas y que se retomará el camino”.
Para lo que será clave salir vivos del averno. Son la mejor defensiva del Clausura 2015 (tres anotaciones recibidas), pero tienen más encuentros disputados (siete) que goles anotados (seis), falencia que deben solucionar cuanto antes.
“Ofensivamente, no se ha sido contundente, pero el equipo se descuidó al final en el partido de Chivas”, insiste. “Nos hacen dos goles muy rápido y es lo que nos pesa, pero también sabemos que debemos mejorar y la confianza es de atrás hacia adelante para que caigan las anotaciones”.
El torneo de la corona
La caída frente al Rebaño Sagrado no limita los sueños azules. Flores adelanta que el actual será el certamen en el que el club despedazará la racha de 17 años sin dar la vuelta olímpica, tal como sucedió en el Invierno 1997, cuando se tenía la misma cantidad de tiempo sin embriagarse con el elixir de la gloria.
“Para mí, éste es el torneo de ser campeón y darle una alegría máxima a toda nuestra gente”, sentencia. “Cada quien tiene que poner lo mejor de sí. Tenemos a grandes jugadores y, si seguimos conectados, demostrando que queremos serlo, lo vamos a lograr”.
