En el brazo izquierdo de Stanislas Wawrinka reza la frase “Siempre lo intentaste. Siempre fallaste. No importa. Inténtalo otra vez. Falla de nuevo. Falla mejor”. Y con esa determinación el tenista suizo conquistó su primer Grand Slam de su carrera al vencer 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 a Rafael Nadal en el Abierto de Australia.

Wawrinka, quien se convirtió en el segundo jugador con más apariciones en Grand Slam en lograr un título (36), fue combativo, arriesgado y logró explotar la lesión de su rival para coronarse ante los ojos de dos históricos del tenis como son Roy Emerson y Rod Laver, únicos en conseguir dos veces los cuatro grandes certámenes mundiales.

“Nunca esperé ni siquiera jugar una final de Grand Slam, nunca esperé ganar un Grand Slam, y ahora acabo de hacerlo”, admitió Wawrinka tras ganar a Nadal, que jugó seriamente afectado por problemas en la zona lumbar.

El suizo de 28 años nunca había ganado siquiera un solo set frente a Nadal en sus doce encuentros previos, pero esta vez atacó desde el comienzo sin amilanarse frente a un rival ganador de 13 torneos grandes y después de superar el contratiempo del tercer set se recompuso para coronar su victoria.

“Realmente no es el modo en que uno desea ganar un partido de tenis, pero en la final de un Grand Slam lo acepto como sea. Rafa, lo siento”, señaló Wawrinka, quien a partir de mañana amanecerá en la tercera posición del ranking mundial.

“No sé si es un sueño o no. Mañana lo sabré al despertar”, culminó Wawrinka.

Google News

TEMAS RELACIONADOS