Barcelona.— Un gol de Lionel Messi en el último suspiro rescató ayer al Barcelona de un empate a cero frente al Atlético de Madrid, en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.

Despierto como ninguno, el astro argentino del Barcelona corrigió su error inmediatamente después de que Jan Oblak, el arquero esloveno del Atlético, le desviara un penalti en el minuto 84. Solo en el área, Messi recogió el despeje del arquero rojiblanco y, sin oposición, anotó el 1-0 con el que concluyó el intenso encuentro.

Con su gol, Messi despejó el panorama del Barcelona en una eliminatoria que se decidirá en una semana en el estadio Vicente Calderón.

Superior en juego y en ocasiones, al Barcelona le costó un mundo doblegar a un Atlético de Madrid que consiguió corregir varios de los muchos errores que cometió en el reciente partido de la Liga española frente a los azulgranas y afrontará la vuelta de los cuartos coperos con un gol en contra, pero al calor de su hinchada.

Por tercer partido consecutivo, Luis Enrique repitió 11, con la única excepción del alemán Ter Stegen en lugar del chileno Claudio Bravo, bajo el arco del club blaugrana.

Diego Simeone, el entrenador rival, también alineó a Oblak, su portero de la Copa, dejó en el banco al croata Mario Mandzukic y apostó por Fernando Torres como compañero del francés Antoine Griezmann en el ataque.

Los cambios del técnico argentino, que también colocó a Koke por dentro y a Gabi en el lugar habitual del internacional español, y la alta presión sobre los azulgrana, no evitaron el dominio del Barcelona, pero sí lograron mantenerlo más lejos del área de Oblak y minimizar de modo evidente la enorme diferencia que separó a ambos equipos en el reciente duelo de Liga.

La ausencia de goles no le restó interés al choque, disputado y vistoso, toda vez que Simeone logró corregir los enormes desajustes que su equipo exhibió en el encuentro de Liga y sus hombres se fueron asentando poco a poco sobre la cancha.

Las virtudes del Atlético no desmerecieron el buen trabajo del Barcelona, que tampoco dio tregua a su rival en la presión sobre la cancha.

Torres, todo un especialista en marcarle al Barcelona en su primera etapa rojiblanca, se quedó en el vestuario en el descanso y Mandzukic ocupó su lugar, en busca de un gol que decantara la eliminatoria.

El Barcelona elaboró menos en el segundo acto, pero aprovechó la bajada de intensidad del campeón de la Liga española para ganar en desborde.

No consiguió, sin embargo, el conjunto azulgrana sacar rédito de sus más frecuentes embestidas, faltas de verdadera pólvora.

El Barcelona, con Messi al frente, insistió. Pero necesitó de un penalti señalado en el minuto 83, por una patada de Juanfran a Busquets dentro del área para inaugurar el marcador.

Messi, siempre Messi, lanzó la falta, pero Oblak le adivinó la intención y se la desvió. No fue suficiente. El astro argentino recogió el balón muerto en el área y lo envió al fondo de la red.

En la recta final del partido, el ‘Cholo’ ingresó al atacante mexicano Raúl Jiménez, quien no tuvo opción para igualar los cartones.

El Barcelona encontró el premio a su insistencia, pese a la mejoría del Atlético. Liderado por su estrella, acudirá la próxima semana a Madrid con la eliminatoria por decidir, pero con una ventaja.

Google News

TEMAS RELACIONADOS