Santiago.— La Copa América se quedó sin una de sus grandes figuras y Brasil sin su principal referente cuando la Conmebol, en una decisión sorpresivamente dura, suspendió ayer a Neymar por cuatro partidos. El astro ya no volverá a jugar ni siquiera si la verdeamarela llega a la final.

La medida fue tomada luego de que Neymar recibiese su segunda tarjeta amarilla del torneo y luego una roja en el mismo partido, que Brasil perdió el miércoles 1-0 con Colombia por la segunda fecha.

El as del Barcelona vio su segunda amarilla por una mano en el área, lo que acarreaba una suspensión automática de un encuentro. Frustrado por la celosa marca colombiana durante todo el partido, Neymar le dio un pelotazo a Pablo Armero y tuvo un encontronazo con Carlos Bacca después del silbatazo final y el árbitro Enrique Osses le sacó una tarjeta roja.

La comisión disciplinaria de la Conmebol informó que la sanción es apelable. Si el castigo se mantiene, Neymar se perderá el último partido de Brasil por la fase de grupos mañana ante Venezuela, y los cuartos, semifinales y final, si es que la selección llegase hasta esas instancias.

El delantero recibió asimismo una multa de 10 mil dólares.

Bacca, que también recibió tarjeta roja al final del encuentro, fue suspendido por dos fechas y se ausentará del compromiso del domingo ante Perú y de los cuartos de final, si Colombia se clasifica a esa etapa por el Grupo. Ese castigo es inapelable.

La fuerte sanción cayó como un balde de agua fría en una selección brasileña muy dependiente de Neymar.

El delantero esperaba coronar en Chile con broche de oro una temporada en la que ganó la Liga y la copa de España, así como la Champions League con Barcelona.

En la Copa Mundial del año pasado se puso la selección al hombro y la llevó hasta las semifinales. Ausente en ese partido por una lesión, el equipo se desmoronó y perdió 7-1 con Alemania. La Copa América debía ser el primer paso hacia la redención, pero el scratch defraudó en sus dos primeros encuentros. Superó 2-1 a Perú con un gol agónico luego de dar vuelta un marcador adverso y cayó 1-0 ante el selectivo de Colombia.

El delantero tuvo un buen desempeño ante Perú, anotando el primer gol y gestando el segundo con una jugada monumental casi sobre el silbato final. También hizo algunos lujos, incluidos un par de sombreros.

Frente a Colombia, al sonar el silbato final, Neymar tenía la pelota y le dio con alma. El balón se estrelló contra el colombiano Pablo Armero, generando una reyerta, durante la cual el brasileño le tiró un cabezazo a Jeison Murillo. AP

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