El apellido Sulaimán se quedará un tiempo más en la presidencia del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Será Mauricio, hijo de José (q.e.p.d.), quien lleve las riendas del organismo boxístico líder del planeta.

Mauricio Sulaimán fue electo como nuevo presidente del CMB tras 38 años de dirección de su padre. Así lo determinó el resultado de una votación entre los integrantes del organismo, quienes apoyaron de forma unánime la candidatura única que se presentó en una reunión extraoficial celebrada ayer en un hotel ubicado en la colonia Anzures de la ciudad de México.

“Es una votación para José Sulaimán. Definitivamente esto es consecuencia de lo que ha pasado con mi papá y vamos a seguir unidos. Este es un Consejo en donde estamos todos juntos y vamos a seguir trabajando para lo mismo”, reconoce Mauricio, instantes después de concluirse los comicios para elegir al nuevo líder del CMB.

A los 44 años, José Sulaimán tomó la presidencia del Consejo, en 1975. Ahora, casi cuatro décadas después, Mauricio Sulaimán toma la estafeta que dejara su recien fallecido padre, casualmente también a los 44 años.

Pese a que las comparaciones con su padre lo acompañarán en sus primeros momentos de gestión, que durará al menos hasta las elecciones de 2016, Mauricio se siente halagado.

“Ojalá siempre me comparen con mi papá, porque yo siempre voy a ser el hijo de José Sulaimán. Estoy muy orgulloso de ello. Todo lo que soy es por él, por mi esposa, mi mamá e hijos. Recordaré a mi papá siempre”, apunta.

Maurico está confundido. Por un lado, aún es reciente la pena de ver partir a su padre, que falleció el pasado 16 de enero; y, por el otro, vive el sueño de tomar un puesto que lo ilusiona por seguir los pasos de su progenitor, a quien admira de sobremanera.

Aún no define los objetivos que su administración al frente del CMB perseguirá, pero tiene claro que su prioridad será la unión de varios integrantes del boxeo profesional, que han polarizado sus posiciones, debido a intereses particulares.

“Buscaremos la unidad. Hay una división importante entre promotores, televisoras, patrocinadores. Necesitamos esa unidad para rescatar esas grandes peleas, que no se están dando por problemas fuera del ring”, adelanta el nuevo mandatario.

La votación se volvió un simple trámite, pues durante los últimos días, los integrantes de la junta de gobierno del CMB, expresaron abiertamente su apoyo para que Mauricio Sulaimán tomara la presidencia, y para esta reunión extraoficial, ya estaba todo decidido, sin importar las críticas que esta resolución les provocara.

“Mucha gente me habló muy bonito, me animaban a que yo tomara la presidencia. La verdad nunca he querido tener algo más allá que lo que siempre he sido, al estar pegado a mi papá para ayudarlo. Es totalmente nueva esta circunstancia. Tenemos un staff que trabajó por mucho tiempo con mi papá y, basado en ese apoyo de tanta gente que trabaja en el Consejo Mundial de Boxeo, seguiremos en busca de mejorar al boxeo”, asegura.

Sulaimán Saldívar confiesa que su aprendizaje sobre los manejos del CMB viene directamente de sus miembros y su padre, con quienes creció, en su afán por estar al lado de su progenitor. Ahora, que es nombrado nuevo líder, Mauricio asume esa responsabilidad con alegría.

“Es algo muy especial. Hay que entenderlo. Yo todavía no lo entiendo bien. Yo me acostumbré a estar pegado a mi papá, yo hice todo lo que pude hacer para apoyarlo. Ahora debemos buscar algunas maneras para que juntos, con el gran equipo que se tiene, buscar que el Consejo siga hacia adelante”, reitera Mauricio, quien ahora es el heredero del liderazgo en el CMB.

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