Madrid .—El Real Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa, a pesar de perder 3-4 en casa ante el Schalke alemán, que hasta el final puso al campeón de Europa contra las cuerdas.

Cristiano Ronaldo rescató al Real Madrid antes del descanso con dos goles que pusieron el empate 2-2. Luego marcó Karim Benzema para los blancos, Sané logró el empate para el Schalke 04 y Klaas-Jan Huntelaar puso la emoción a cinco minutos del final, pero al conjunto alemán le faltó un gol más para dar la gran sorpresa.

El Real Madrid vivió un drama durante todo el partido a pesar de comenzar el duelo con la ventaja de 2-0 lograda en la ida en campo alemán. Si llegó con empate 2-2 al descanso fue porque tiene a Cristiano Ronaldo, quien sacó a su equipo de una situación angustiosa. Porque antes del intermedio el Schalke 04 fue infinitamente mejor que el campeón de Europa, que vive días de angustia.

El equipo de Carlo Ancelotti no mejora con el paso de las semanas. Al contrario. Ni ataca ni defiende. Tampoco tiene sus individualidades al nivel que se les supone, a excepción de Cristiano Ronaldo. Sólo le consuela haber recuperado a Luka Modric.

El primer gol del Schalke 04 fue un buen resumen de lo que le sucede al Real Madrid en defensa. Deja enormes agujeros en el centro y sus defensas no se coordinan para las coberturas. Esta vez Sami Khedira desatendió su obligación, Fuchs tiró duro, Casillas puso una mano blanda y el balón entró.

Con el Santiago Bernabéu pitando a su equipo, el Real Madrid tuvo la fortuna de igualar cinco minutos después. Fue en su primer remate entre los palos, que llegó en un saque de esquina. Cristiano estuvo hábil en el desmarque y cabeceó a gol.

Pero no mejoró el Madrid, ni mucho menos. El Schalke 04 seguía con su plan y un remate al larguero de Huntelaar fue el preludio del segundo tanto. Fabio Coentrao descuidó su marca, Meyer disparó, Casillas rechazó y Huntelaar se adelantó para anotar.

El Real Madrid era puro temblor de rodillas, pero tuvo a Cristiano para igualar justo antes del descanso. Coentrao puso un buen centro desde la banda y el portugués cabeceó tras otro perfecto desmarque en carrera.

El conjunto local pareció sentenciar la eliminatoria a los 53 minutos con un bonito gol de Benzema, pero la defensa del Real Madrid colaboró para mantener la emoción. Coentrao cometió su enésima desatención y Sané marcó con un potente disparo. Casillas sólo miró cómo entraba el balón.

Al minuto siguiente entró Modric. Entonces el Real Madrid tuvo más la pelota y se agrupó mejor, pero Huntelaar devolvió la emoción a cinco minutos del final con un espectacular gol. Un tanto más daba la clasificación al Schalke 04 y eliminaba al campeón.

El Santiago Bernabéu vivió con pánico el final del partido. Casillas salvó un par de remates ante una hinchada local que vivió los últimos instantes con pavor. Sólo respiró cuando el árbitro pitó el final del duelo. Luego llegaron los ensordecedores abucheos al Real Madrid.

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