Las formas son importantes y ahí es donde está fallando el CEO del Grupo Omnilife-Chivas, José Luis Higuera, quien no es bien visto por una parte de la plantilla del Guadalajara. El directivo comenzó mal el Apertura 2017, porque hubo jugadores que, tras ser campeones, buscaron negociar un mejor contrato y el trato que recibieron no fue el ideal.

La diferencia entre el aumento que ofrecía el CEO y lo que pretendía el jugador era mucha. Tardó demasiado en cerrar acuerdos, lo cual tuvo a varios elementos descontentos y esto generó malestar conforme avanzaban las jornadas.

La postura del dirigente fue tajante, soberbia. El problema se fue agravando hasta que se enteró el técnico, Matías Almeyda, quien tuvo que hablar con por lo menos un involucrado en el tema del aumento para solicitarle que se concentrara en lo futbolístico y le prometió que él tomaría cartas en el asunto.

El Pelado intervino para solucionar el problema. Para entonces, ya se había ido casi la mitad del torneo y el malestar, así como algunas de las palabras que externó el directivo a un jugador, fueron conocidas por el grupo.

Personas que trabajaron en Chivas, al referirse a Higuera, lo califican de soberbio. Hace tiempo buscaron reducir gastos en Chivas San Rafael y el administrador las bajó 90 mil pesos, pero al directivo no le gustó y lo corrió, pero éste demandó y ganó una suma millonaria.

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