Entre Pumas y Santos hay 12 puntos de diferencia a favor de los laguneros. Cualquiera podría apostar a que la victoria de los Guerreros está asegurada en CU este mediodía. Pero a los felinos les quedan dos cartas que les dan esperanza: que en la cancha salen los dos equipos con los mismos hombres y la “vieja” paternidad de 11 años que gozan sobre los albiverdes.

“Santos es un equipo que está muy fuerte, pero finalmente vamos a jugar once contra once y en el partido todo puede pasar”, dice con ilusión el técnico auriazul, José Luis Trejo. “No creo que ellos se puedan confiar y nuestra idea es que el equipo recupere el nivel que tuvimos contra Monterrey para aspirar a los tres puntos”.

La recepción a los futbolistas de Torreón cae en un momento de tristeza universitaria. Pumas apenas tiene ocho puntos, está al borde de la eliminación matemática de la Liguilla, no ha logrado ganar en casa, tiene cinco goles anotados en 12 fechas y a media semana fue eliminado de la Copa por el Atlas. Panorama desolador para los capitalinos.

Sin embargo, los Guerreros suelen sufrir en el estadio Olímpico. La última vez que ganaron en ese recinto fue en el Verano 2002 (4-3). Para darse cuenta de la lejanía de esa victoria es que tres de los anotadores de aquel entonces ya están retirados: Jared Borgetti, Rodrigo Ruiz y Héctor Altamirano (el único que se mantiene en activo todavía es el delantero Eduardo Lillingston).

Desde esa fecha, Universidad puede presumir que ha gestado gran dominio sobre los laguneros en casa. Una situación que busca aprovechar para ligar dos triunfos en el Apertura 2013.

“Tenemos el reto y la convicción de buscar el triunfo”, presume Trejo. “Estamos en casa y tenemos que buscarlo. La tarea no es fácil”.

Esos tres puntos que buscan los Pumas hoy les servirían para enmendar su orgullo como locales por primera vez en el torneo. Para lograrlo, nada mejor que recibir a un “hijo”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS