La decisión de ser torero de Juan Pablo Llaguno trajo consigo responsabilidades que muchos jóvenes de su edad no estarían dispuestos a dejar a un lado, pero “los toreros no hacemos lo que normalmente hace una persona, vivimos por y para el toro y es bonito, pues te esfuerzas mucho en todo al inicio y luego las recompensas son muy bonitas”.
Listo, dispuesto y con ganas de volver a triunfar y trascender, así es como se siente el novillero queretano, días antes de afrontar su siguiente compromiso ahora en Málaga, España, en la Feria de Pedro Romero de Ronda.
Será hoy cuando el joven torero alterne con David de Miranda, Romero Campos, Rafael Serna, Juan Márquez y Javier Orozco. Una semana después, regresará a Querétaro para presentarse en la plaza Provincia Juriquilla.
“Me siento bien, contento, porque es una de las plazas más bonitas del mundo y ya tengo muchas ganas de torear y compartir con novilleros importantes en España que vienen arreando mucho y triunfando fuerte”, dijo para EL UNIVERSAL QUERÉTARO.
El novillero de 17 años de edad aseguró que los amantes a la fiesta brava de aquellas latitudes verán “a un novillero que tiene ganas de ser torero y que viene a disfrutar, por lo que espero que toda la gente también lo disfrute”.
Un torero con clase, de alta escuela, es lo que Juan Pablo ha mostrado en sus tres presentaciones en México.
“Ha habido criticas siempre a favor, pero lo importante es mantener los pies en la tierra, no creerse nada y dar todo en los compromisos, porque para llegar arriba se necesita no creerse nada”, consideró Llaguno Romero.
“Siempre se tiene que mantener el nivel aunque tome o no la alternativa, hay que tratar siempre de estar mejor como lo demuestran las grandes figuras que se siguen arrimando como cuando empezaban y esa actitud es la que debo tomar como ejemplo y seguirla”, afirmó el torero queretano, quien dijo admirar a Julián López El Juli, José María Manzanares padre, Enrique Ponce y Joselito Adame.
