Un hombre ve por las noticias que ha bajado el sueldo de los trabajadores, su rostro de gran asombro es pintado por Jesús Enrique Gómez León, de 14 años de edad. ¿Y por qué un joven dedica una de sus obras a dicho tema? Sin titubeos Jesús responde: “Porque es una situación que le ha pasado a mi familia”.

Originario de la comunidad de La Luz, Santa Rosa Jáuregui y estudiante del tercer grado de la Telesecundaria José María Arteaga, exhibe dibujos y pinturas en la galería de la antigua Estación del Ferrocarril, junto a otros 30 jóvenes de su misma escuela.

Tlacuilos  es el nombre de esta exhibición que reúne el trabajo de los alumnos de la artista visual Claudia González. Estudiantes que no solamente se enfrentan a las labores escolares, también encaran problemas económicos, intrafamiliares, la rebeldía de su propia edad, además de las circunstancias de su comunidad.

“Yo sé que algunos viven cuestiones fuertes en casa, desde violencia intrafamiliar hasta problemas económicos, pero aun así hay una gran belleza en los chicos, veo en ellos un gran talento para producir obras; el arte es un medio catártico para desahogar lo que traes dentro. A veces, hay niños que afortunadamente tienen su familia estable y pintan por gusto, pero los que sobresalen —los que tienen una producción de obra muy fértil— curiosamente son los que se enfrentan a problemas en casa,  yo veo que toman el arte como terapia”, platica a EL UNIVERSAL Querétaro, Claudia González.

El arte, describe Claudia, tiende a ser elitista, pero con la escuela Telesecundaria José María Arteaga es la tercera vez que realiza una exposición, dando a sus alumnos la oportunidad de presentar su trabajo en una galería,  donde un espectador ajeno a su comunidad, aprecie la calidad de su obra.

“Hace un año fui a la exposición de una escuela privada y me di cuenta de que no importa lo económico en cuanto a la creación de obras de arte. En el momento donde estamos produciendo y cuando estamos frente a la obra, ahí no hay clases sociales, aquí lo que vale es la imaginación, yo les he dicho a mis chicos: ‘La imaginación no se compra’.  Hay gente que tiene mucho dinero, pero no pueden ir a la tienda a comprar dos kilos de imaginación o de talento, con mis chicos veo esa excepción, económicamente tenemos bajos recursos, pero producen como ese  Rey Midas  que todo lo que tocaba lo volvía oro  y ellos, todo lo que tocan lo vuelven bello”, expresa la también maestra en arte contemporáneo.

Para la inauguración de la exposición Tlacuilos, Claudia González viajó con sus alumnos desde la comunidad de La Luz hasta la antigua Estación del Ferrocarril, en el Centro de Querétaro,  y para todos fue una grata experiencia estar por primera vez en una galería y exponer su obra.

Me siento bien al estar pintando. Del náhuatl tlahcuiloh, que significa pintor o ilustrador, viene la palabra Tlacuilo, que da nombre a esta exposición.

En la época prehispánica, los tlacuilos eran hombres y mujeres con habilidades en el dibujo y eran quienes se encargaban de pintar códices, murales y esculturas.

En su papel de tlacuilos, los estudiantes de Claudia González presentan 91 piezas que expresan sus sentimientos, pensamientos y gustos a través de dibujos y pinturas hechas en acuarela, acrílico, óleo y grafito.

Michelle Mireya  Álvarez Pacheco tiene 15 años y cursa el último grado de la secundaria, su obra se centra en gustos personales; una de sus piezas presenta una nube en forma de cacahuate, porque le gusta ver las formas que se crean en el cielo.

Otra  de sus pinturas retrata un rostro, donde se funden diversos colores. ¿De quién es el rostro?, le preguntamos. “No es nadie en específico, pero salió de mi imaginación. Para mí, pintar es algo que me permite expresar si estoy triste o feliz”, responde emocionada de estar por primera vez en una exposición donde su obra es la protagonista.

Por otra parte, la obra que más destaca de Cecilia Acosta Sánchez, una chica de 14 años, es un autorretrato. Pintar le permitió expresar sentimientos de enojo y tristeza, pero también de alegría. “Antes sí  había dibujado, pero no lo hacía con tanta emoción, casi no me llamaba la atención, no  soy profesional como la maestra, pero sí me gusta mucho dibujar”, comparte Cecilia.

En la familia de Jesús Enrique Gómez León nadie se dedica al arte. "Soy el único al que le gustó esto", asegura. En una de sus  piezas se ve a un explorador y ésta nació al recordar su libro favorito  Viaje al centro de la Tierra  de Julio Verne. Por otra parte, su obra titulada “ Falta de salario”  refleja la problemática económica que viven muchas familias en México.

“Me llegó la inspiración cuando en las noticias vi que decían que bajaba el sueldo de los trabajadores y dije: ¿Por qué no dibujar algo así,  que se parezca a eso?  Y me llegó a la mente el rostro de un trabajador que tiene susto al ver cuánto va a ganar. Eso es lo que expresa en realidad mi obra”, revela Jesús Enrique.

Tlacuilos, exposición de 91 piezas creadas por 31 estudiantes de la comunidad de La Luz, Santa Rosa Jáuregui, estará en exhibición durante tres semanas en la antigua Estación del Ferrocarril.

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