Con tal de beneficiar a sus patrones extranjeros, el PAN y el PRI construyeron un andamiaje jurídico para beneficiar a las trasnacionales españolas del sector eléctrico, copiando el modelo español de subastas de energía eléctrica en un sistema llamado “marginalista” y que lo único que ha provocado en España es un aumento desmedido de los precios de la energía eléctrica.

Resulta verdaderamente kafkiano y fuera de toda lógica que el precio de la energía eléctrica haya aumentado en España al triple en tan sólo un año y cinco veces en tan sólo tres años.

Los mexicanos deberíamos pensar seriamente en este sistema que trataron de imponer los neoliberales en nuestro país, pues lo que menos les interesa a esas trasnacionales españolas son los usuarios finales, sean el ciudadano común y corriente, sean pequeños o medianos empresarios o sean grandes empresarios.

El oligopolio que controla el 90 por ciento de la energía eléctrica en España está constituido por tres empresas: Iberdrola, Endesa y Naturgy. Exactamente las mismas empresas que dominan la generación de energía eléctrica en México, por parte de particulares.

A estas empresas no les ha interesado que ya el 27 por ciento de la población española se halle en pobreza energética al no poder pagar sus recibos de la electricidad, tampoco les ha interesado llevar a la quiebra a restaurantes, panaderías y sectores de la hotelería, por el mismo motivo. Incluso tampoco les ha interesado provocar el cierre temporal de empresas grandes como Sidenor, una de las principales siderúrgicas de España, la que anunció en octubre que pararía la producción de una de sus plantas durante 20 días y luego con el 30 por ciento de las jornadas productivas hasta el 31 de diciembre, por el "desorbitado" precio de la electricidad, cuya escalada ha elevado el costo eléctrico en Sidenor en un 300 por ciento con respecto a 2020.

Así que, de no aprobarse la reforma constitucional del sistema eléctrico nacional, propuesta por la presidencia de la república, estaremos cada vez más en riesgo de llegar a las situaciones extremas en las que hoy en día se halla el pueblo español, también responsable de haber permitido la privatización de su compañía de electricidad nacional, Endesa.
Si dichas trasnacionales españolas no respetan ni siquiera a su propio pueblo, es ingenuo pensar que lo harán con las y los mexicanos.

Presidente del Consejo Estatal de Morena