Seguimos en confinamiento y la crisis económica ha pegado en el bienestar de las familias mexicanas, y con ello la angustia, la desesperación y finales fatales sin regreso. En este contexto atestiguamos como las mujeres emprendedoras fueron acosadas, señaladas e infravaloradas por realizar actividades dentro de la economía digital.

Este fenómeno tuvo cita en las redes sociodigitales, naciendo como burla y desprecio a aquellas mujeres que sin protección social y laboral arriesgan sus vidas para entregar sus productos en espacios lo más seguros posibles para ellas e incluso para sus hijes.

A partir de la risa y el llanto podemos identificar los verdaderos miedos que tienen las personas y la sociedad, así nos lo advierte Judith Butler (2020) que los países que han sufrido guerras y crisis tienen en sus narrativas cotidianas más chistes y anécdotas que te llevan a las carcajadas. Detrás de esa risa hay historias de dolor y de sufrimiento.

En la Internet el meme es el recurso gráfico para comunicarnos que nos permite identificar situaciones cotidianas que reflejan nuestros sentires. Son objeto de estudio en las universidades por su potente carga comunicativa y por ser una unidad de trasmisión cultural (Dawkins, 2006). Pueden reforzar o desafiar una idea, y así sucedió con las nenis.

Detrás de los memes de las nenis están las actitudes machistas, misóginas y clasistas de la propia sociedad ante la resistencia de mujeres que buscan tener su propia independencia económica y al mismo tiempo aportar al crecimiento de otras mujeres, que como ellas, quieren su propio dinero.

Las mujeres que participan en la economía digital no necesitan un espacio físico para vender, usan una página web o una fan page y se sostienen gracias a la virtualidad. En su andar la mayoría de ellas forma parte de una comunidad de pares que las motiva y acompaña.

Ellas realizan todo el trabajo para dar a conocer sus productos y servicios, su más fiel herramienta para capacitarse es YouTube, que les guía paso a paso a segmentar su mercado, hacer infografías y publicaciones atractivas, postear en las horas de mayor afluencia y les da tips para generar confianza con sus clientas. Ellas mismas son: administradoras, diseñadoras, gestoras de contenidos, servicio al cliente… etc. Su oficina es su celular.

También se enfrentan a la legitimidad de su trabajo, de su tiempo y de sus sueños. Las emprendedoras que además son madres suelen ser señaladas (por sus amistades, su pareja y/o familia) por restar horas de cuidado a sus quehaceres a causa de su emprendimiento.

Su lucha constante es conciliar sus actividades económicas con su familia. Algunas acomodan sus horarios en función a las actividades que socialmente se les han asignado por ser mujeres. Así que lo que podemos abonar a este fenómeno es motivación, acompañamiento, comunidad y escucha para dignificar el trabajo que realizan las mujeres a pesar del confinamiento. Las nenis existen porque resisten al sistema patriarcal y desafían la construcción social de ser mujer.

Janett Juvera Avalos

Maestra en Comunicación y Cultura Digital 

@JanisJvr

La autora

Las nenis existen porque resisten
Las nenis existen porque resisten

Comunicóloga feminista, científica social y maestra en cultura digital desde la perspectiva de género por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Sus líneas de investigación son: emprendimiento digital y género. Productora y podcaster de "Rompiendo mitos y estereotipos de género". Participa en el colectivo He for She Querétaro y en el colectivo Kybernus. Actualmente es estudiante del Doctorado en Tecnología Educativa, un posgrado incorporado al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).

 

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