El sábado se rindió el primer informe de gobierno del gobernador del estado de Querétaro. El titular del Ejecutivo difundió varios datos y cifras relacionadas con crecimiento económico, atracción de inversión y generación de empleo.

Afortunadamente, a nivel nacional, Querétaro se ha mantenido como uno de los estados más productivos del país.

Gracias a su posición geográfica, cercanía con la capital y estabilidad social, es un foco natural para atraer inversión. Esa ha sido la constante en los últimos tres sexenios de ambos partidos, PRI y PAN: un Querétaro competitivo en el plano económico y de crecimiento.

Sin embargo, los retos que presenta nuestra entidad están en otras aristas de las que, lamentablemente, se escuchó poco o casi nada.

Por ejemplo, está el tema de la movilidad. Y no sólo me refiero a la mejora en el transporte público, que vaya que es un gran tema pendiente, sino en términos globales de las facilidades de traslado para la ciudadanía en todo el territorio estatal, especialmente, las áreas más alejadas.

Hoy Querétaro vive un gran problema de tráfico, saturación vehicular y falta de alternativas sustentables de transporte.

Mucho se ha comentado la necesidad de mejorar el transporte colectivo en la zona metropolitana, aumentar las unidades, reducir los tiempos de espera y traslado, hacer el servicio más amigable al usuario, entre otros aspectos. Tema urgente, por supuesto. Pero también está la necesidad de impulsar y mejorar los transportes suburbanos y la conectividad en las zonas más alejadas del estado. Problemas tan cotidianos como que las y los niños puedan acudir a sus escuelas de forma rápida, segura y eficiente, es lo que aqueja a la población todas las mañanas en las zonas rurales del estado.

Otro tema importante es la inseguridad. No obstante que nuestra entidad se ha mantenido durante años al margen de casos graves como nuestros vecinos Guanajuato o Michoacán, los índices de percepción de la ciudadanía queretana en materia de seguridad han bajado. De acuerdo con estadísticas oficiales, cinco  de cada 10 habitantes en el estado se sienten inseguros.

Y qué decir de la violencia de género, donde aún nuestro estado mantiene primeros lugares en casos de lesiones dolosas contra mujeres y que, en menos de seis meses, se han presentado dos feminicidios deleznables que han cimbrado a nuestra sociedad, el  caso de Valentina, ex estudiante de la UAQ y el de la pequeña Victoria, en Paseos del Marqués.

Por supuesto, no podemos dejar de lado el tema del agua, mismo que está escalando a otros niveles en el plano nacional, donde Querétaro no es la excepción y en el que el proyecto estrella es el Acueducto III, mismo que, a opinión de varios expertos, no resolverá el problema a largo plazo.

Los retos y áreas de oportunidad que presenta Querétaro son bastantes y es importante atenderlas.

Reconocemos y aplaudimos los avances en áreas importantes como el crecimiento económico y la estabilidad financiera, pero también estamos pendientes de que se atiendan esas necesidades sensibles de la población, esas que son más palpables a su vida común y que demandan urgente atención, pues de ello depende muchas veces aquello que les llevó a votar por un partido o candidato…mejorar su calidad de vida.