La Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) sigue trabajando en una línea de biocombustibles, de manera particular, en el uso del hidrógeno y etanol en motores de combustión interna.

De acuerdo con Gonzalo Macías Bobadilla, profesor investigador de la FI, el trabajo está enfocado en la construcción de celdas de hidrógeno para la producción de dicho elemento  in situ, las cuales se colocan en el compartimiento del motor del vehículo.

Refirió que al agregar este gas a la gasolina regular en combinación con el etanol, provoca que el auto tenga una mejor combustión y produzca menos gases contaminantes, entre ellos óxidos nitrosos (NOx) y monóxido de carbono (CO).

“Hemos demostrado que mezclar 50% de gasolina, 49 de etanol y 1% de hidrógeno,  nos dan una solución óptima en donde se reduce hasta menos de la mitad las emisiones contaminantes”, dijo.

Este combustible produce menos contaminantes, por lo que el motor se mantiene más limpio; incluso recientemente tuvieron la oportunidad de publicar estos resultados en la prestigiosa revista  International Journal of Hydrgen Energy bajo el título Using Biohydrogen and Bioethanol Fuels in Internal Combustion Engines to Reduce Emissions.

Explicó que estas combinaciones pueden usarse en cualquier vehículo, ya que existen autos que soportan 85% de etanol, al estar homologados de esta manera desde fábrica; sin embargo, dijo, la mayoría de los autos pueden utilizar mezclas en diferentes proporciones de gasolina, etanol e hidrógeno.
 
 “En el caso de la celda de hidrógeno la mantenemos experimental, porque pese a que sí produce el hidrógeno, el inconveniente es que es una celda que requiere mucho mantenimiento, no es costosa, de hecho producirla aquí en la UAQ nos sale menos de mil pesos, pero el problema es que requiere mantenimiento por lo menos cada 2 semanas”, refirió.

Macías Bobadilla, enfatizó que  la gasolina —actualmente— cuesta más de 20 pesos, y el etanol 17 pesos en la ciudad de Querétaro; sin embargo, tiene menos poder calorífico: con el tanque de gasolina se  recorre 500 kilómetros y con 100% etanol quizá unos 400 kilómetros, lo que significa 20% menos poder calorífico y de movimiento, pero los beneficios al medioambiente y en el funcionamiento del motor compensan el rendimiento. Redacción

Google News

TEMAS RELACIONADOS