Aunque su incidencia no es tan alta como la de otros tipos de cáncer, como mama o próstata, el cáncer de estómago es difícil de diagnosticar debido a que provoca síntomas muy inespecíficos y la mayoría de las veces estos aparecen hasta que la enfermedad ya se encuentra avanzada.

Los síntomas del cáncer de estómago pueden ser fácilmente confundidos con enfermedades estomacales comunes o con molestias provocadas por la comida, por eso es importante consultar al médico si estos síntomas son recurrentes.

Los siguientes son los síntomas más comunes de acuerdo con información de la Sociedad Europea de Oncología Médica. 

1. Dolor abdominal  

Este es uno de los principales síntomas del cáncer de estómago. Un dolor persistente en el estómago, sobre todo si ya ha durado varias semanas es motivo para asistir a una consulta con el médico.

2. Sensación de saciedad 

Éste es otro síntoma común que refieren los pacientes, la sensación de estar muy lleno aún cuando se ha ingerido poca cantidad de comida.

3. Síntomas comunes de indigestión

Acidez, eructos, inflamación son síntomas comunes de la indigestión; sin embargo, también podrían ser síntomas de este cáncer por lo que si son recurrentes no dudes en buscar una opinión médica.

4. Pérdida de peso

En casi todos los tipos de cáncer se presenta este síntoma pero en el caso del cáncer de estómago esta pérdida de peso suele ser aún más notoria y repentina.

5. Náuseas y vómitos

Este síntoma no siempre aparece y cuando surge suele ser porque la enfermedad ya se encuentra muy avanzada, en ocasiones pueden ir acompañados de sangre.

6. Hinchazón 

Esta puede estar propiciada por la acumulación de líquido en el abdomen por lo que si notas distensión abdominal y dolor es importante descartar esta causa.

7. Falta de apetito 

El cáncer de estómago podría llegar a propiciar que las personas no sientan hambre y no tengan ganas de ingerir alimentos debido al dolor y a las molestias constantes.

8. Sensación de que la comida se atora en la garganta

Además de sentir que se llenan con poca comida, las personas con un cáncer de estómago también pueden llegar a sentir que la comida se queda atorada en su garganta; una sensación similar a la que provoca el reflujo severo.

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