Al cuarto trimestre de 2020, el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco) tenía identificadas ocho entidades federativas, entre ellas Querétaro, que presentaban “muy baja recuperación económica” tras los efectos negativos de la pandemia.

El análisis agrupa a tres estados que muestran una recuperación económica alta; siete entidades federativas, una recuperación económica media; 14 se encuentran en la categoría baja y ocho en muy baja.

Éstas últimas son Baja California Sur, con una recuperación de 65%; Quintana Roo, con 71%; Aguascalientes, 75%; Querétaro, 81%; Coahuila, 82%; Tlaxcala, 83%, así como Guanajuato y Jalisco, ambas con un 85% de recuperación.

Las mediciones hasta el periodo referido establecen —de acuerdo con el Imco— que el estado de Querétaro es la cuarta entidad federativa con menor recuperación económica.

“Querétaro, Aguascalientes, Quintana Roo y Baja California Sur no han recuperado su crecimiento durante la pandemia, aun cuando presentan una tasa de crecimiento a largo plazo”, explica el reporte.

El estado, dice el Imco, menos afectado económicamente por el Covid-19 es Campeche, con 6% arriba de la ruta de crecimiento preCovid, pues el reporte muestra que presenta “un 106% de recuperación económica”; Tamaulipas, 97%, y el Estado de México, 96%.

A través del análisis, publicado ayer y denominado Indicador de Recuperación Económica Estatal (IREE), el Imco propone a las entidades que todavía presentan dificultades en su recuperación económica diversificar la economía hacia sectores de mayor crecimiento mediante actividades más orientadas al exterior, que agregan valor a lo que producen mediante el conocimiento y ayudan a sobrellevar mejor las crisis.

También se sugiere abandonar la idea de “vocaciones productivas”, puesto que este concepto, asegura, está anclado en el pasado.

Se requiere visión de futuro en los sectores con potencial. También, dar certidumbre a la inversión en todos los sectores que sean lícitos, así como utilizar los mercados de capital globales como una verdadera palanca para el crecimiento.

Asimismo, se requiere entender mejor cómo las economías y los sectores globales influyen en el crecimiento de los estados, mediante el acercamiento directo de los gobernadores a los países clientes y proveedores de las empresas de cada estado.

Este análisis, dice el Imco, busca medir el impacto económico de la pandemia de Covid-19 y la velocidad de recuperación estatal de manera oportuna, lo que es crucial para evaluar y mejorar la respuesta de las autoridades.

“Los estados necesitan encontrar ventajas comparativas y convertirlas en competitivas.

“Por ello, el Imco desarrolló una medición trimestral de recuperación económica estatal, con la que las entidades federativas podrán tener información oportuna para la toma de decisiones.

“Esta medición es se basa en Indicador de Recuperación Económica Estatal, que mide el porcentaje de reactivación económica por estado de manera trimestral; es decir, la distancia hacia el camino de crecimiento que se perdió en la pandemia”.

El IREE, dice Imco, se construyó con más de 150 variables de diversas fuentes abiertas, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Banco de México, así como sistemas de seguimiento de información financiera global.

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