Caja Libertad, como se le conoce a Libertad Servicios Financieros, es una institución fundada hace casi 60 años que durante los últimos cinco ha sido vinculada con operaciones de lavado de dinero.

Además de estar relacionada con Juan Collado —quien fungió hasta ayer como presidente del Consejo de Administración— vinculado a proceso por presuntas operaciones de lavado de dinero y simulaciones financieras. En marzo de 2014, la Comisión Nacional Bancaria y Valores (CNBV) le bloqueó temporalmente algunas cuentas bancarias.

A Libertad Servicios Financieros en aquel entonces se le fincaron vínculos con Oceanografía, empresa que defraudó a Banamex por 400 millones de dólares.

El entonces presidente del Consejo de Administración de Libertad Servicios Financieros y también miembro del Consejo de Accionistas, Martín Díaz Álvarez, aparecía como socio del propietario principal de Oceanografía, Amado Yáñez.

Carlos Septién Michel, quien en aquel entonces relevó a Martín Díaz en la Presidencia del Consejo de Administración de Libertad Servicios Financieros, expuso que la CNBV exoneró los señalamientos por presunto lavado de dinero, lo que provocó que entre 3% y 4% de los clientes retirara sus recursos.

Libertad se fundó en 1960 y en un principio operó como Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo, pero el 18 de diciembre de 2008 se transformó en Sociedad Financiera Popular (Sofipo).

Dicha cooperativa se formó con 36 socios, en su mayoría comerciantes del Mercado “Escobedo”. Unos días después, Rafael Olvera Pérez propuso el nombre de Caja Popular Libertad, haciendo referencia a la necesidad de no ser oprimidos por los prestamistas.

A finales de la década anterior, José Antonio Rico Rico, y Martín Díaz tomaron el control de Libertad, lo que generó un conflicto judicial que promovió un numeroso grupo de personas en su calidad de socios de esta excooperativa de ahorro y préstamo, quienes se opusieron a la transformación a Sofipo.

Este conflicto también provocó que a finales de 2012, el sindicato de Trabajadores y Empleados de Libertad Servicios Financieros denunciara que los empleados estaban siendo obligados a firmar una renuncia sin indemnización, para pasar a formar parte de una nueva empresa.

José Antonio Rico Rico, expresidente también del Consejo de Administración de Libertad, pasó de ser un burócrata a uno de los empresarios más acaudalados de Querétaro. Es socio mayoritario de Plaza Boulevares en la capital y a principios de la década invirtió en el equipo Gallos Blancos.

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