El presupuesto de este año para obras de infraestructura en el sector turístico es de 40 millones de pesos, informó el secretario de Turismo, Hugo Burgos García.
Agregó que serán intervenidos los municipios Amealco, Ezequiel Montes, El Marqués y Tequisquiapan. Algunos de los proyectos se harán en los pueblos mágicos de Amealco, Bernal y Tequisquiapan, con obras de mejora de imagen urbana, además de una intervención en El Marqués.
Explicó que en Bernal se intervendrá el centro para mejorar la imagen urbana, mientras que en Tequisquiapan terminarán un videomapping en donde se requiere sonorización; mientras que en La Cañada, El Marqués, aplicarán 12 millones de pesos para la imagen urbana de la cabecera municipal.
El funcionario agregó que este año se hará oficial el nombramiento de Pueblo con Tradición al municipio de Huimilpan, una distinción que entregará el gobierno estatal.
La intervención en Huimilpan comenzó en 2018, con obras por más de 30 millones de pesos, y la oferta turística se une a lo que genera Amealco de Bonfil como Pueblo Mágico.
El programa Pueblos con Tradición tiene como objetivo la promoción de sitios turísticos del estado, en una réplica del nombramiento federal de pueblos mágicos, y se logró con la modificación a la Ley de Turismo de la entidad.
“El programa local ayudará a quienes no tienen oportunidad de pertenecer al programa federal para acceder a recursos del gobierno estatal”, comentó.
Huimilpan es el primer Pueblo con Tradición de Querétaro, y no existe la solicitud o aspiración de alguna otra demarcación; sin embargo, el nombramiento no se ha hecho oficial de parte de las autoridades del estado.
Impuesto a plataformas de hospedaje
Sobre el impuesto a plataformas digitales como Airbnb, el funcionario dijo que la recaudación que se hará en el municipio de Querétaro no será significativa; además que
Cadereyta también trabaja en el reglamento para poder cobrar 1% sobre el hospedaje a dichas plataformas.
De acuerdo con información de las autoridades locales, la oferta de dichas plataformas —que no están registradas ante los entes gubernamentales— significan 10% de los sitios existentes para hospedar a los turistas. “Realmente es un impuesto que ni se nota”, indicó el secretario de Turismo estatal.
