El presidente electo, Enrique Peña Nieto, tendrá bajo sus manos una petición que es de gran trascendencia para el sector empresarial.
Fiscalistas exigen que la tasa del ISR sea de niveles de 25% para poder competir en el plano internacional. La actual tasa de 30% resulta elevada, inclusive aunque disminuya a un nivel de 29% en el 2013.
Pedro Carreón, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), dijo que “resulta una sorpresa” el que la autoridad planeé una disminución del ISR de 30% a 29%.
Sin embargo, dijo que lo mejor sería que la tasa se ubicara en niveles de 25% donde puede permitir a las empresas mejorar su competitividad.
Felipe de León Gamez, presidente del comité de estudios fiscales del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), consideró que la tasa del impuesto debe ser de una tasa baja para competir en el plano internacional.
“Hay que estar a niveles de los países de la OCDE que tienen tasas de 25%”, dijo. Explicó que el gravamen en el ISR le pega a la inversión y a la atracción de inversión.
Juan Manuel Álvarez, presidente de la comisión de Comercio Internacional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), dijo que reducir la tasa a 25%, no representará que se paguen más impuestos. “El bajar la tasa lo que va a ocasionar es que se ajuste la recaudación, eso se debe a la idiosincrasia mexicana de que no estamos preocupados por pagar un impuesto”, dijo.
La semana pasada, el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, informó que para el paquete 2013, las autoridades hacendarias y el equipo económico de Enrique Peña Nieto ya trabajan con una tasa de ISR de 29%.
