Ellas lo saben: Al hablar de trabajo, las cosas no son iguales para hombres y mujeres. En México —y no sólo en el país, sino alrededor del mundo— las mujeres ni ocupan el mismo número de puestos en diversos niveles, incluso directivos, en la misma proporción con la que lo hacen los hombres ni tampoco ganan el mismo sueldo por ocupar el mismo cargo que ellos desempeñan.

Sucede en todas las industrias. Un ejemplo: Hace unos días, Robin Wright, la actriz que interpreta a Claire Underwood, la esposa calculadora —y que se convierte a lo largo de las temporadas de la primera dama de Estados Unidosa vicepresidenta— del ambicioso Frank, (un legislador que escala hasta convertirse en el presidente de Estados Unidos), en una de las series más exitosas de Netflix, House of Cards, le puso un alto a la desigualdad de sueldos que incluso persiste en Hollywood.

El personaje de Robin poco a poco fue tomando más importancia conforme fueron pasando los capítulos y ella decidió pedir que le pagaran igual que a Kevin Spacey —quien interpreta a Frank— el cual ganaba miles de dólares más que Robin por capítulo. Así que les pidió a los productores de la millonaria serie que le igualaran la paga o haría pública esta desigualdad.

La semana pasada la actriz contó esto en un evento realizado de la Fundación Rockefeller. Los productores accedieron a pagarle lo mismo. Robin no es la única actriz que ha alzado la voz en este sentido, sino que su reclamo se ha sumado a otras personalidades de Hollywood como Jennifer Lawrence —la cual ya ganó un Óscar a su corta edad— y Patricia Arquette.

Ellas lo saben y no sólo eso, sino que quieren que esto se detenga. El estudio Mujeres ejecutivas: Lo que ellas quieren de las empresas en México, realizado por la consultoría global PwC y recientemente dado a conocer, justamente encontró que lo que a las mujeres más les motiva laboralmente es la igualdad de sueldo con los hombres.

“56% de las mujeres opina que los sueldos de los hombres, con el mismo nivel de responsabilidad, son más altos. La brecha salarial incluso se incrementa en niveles gerenciales y directivos”, señala el estudio.

Esta igualdad de sueldo es una fuente de motivación importante para ellas porque casi todas las mujeres (81%) aporta más de 50% al mantenimiento de su casa.

Y va más allá de solamente ganar más dinero. “No es solamente el monto del sueldo en sí, sino que se les reconozca igual que al hombre por hacer la misma labor que ellos. Deberían de pagarles igual”, asegura Martha Belden, asociada senior de Strategy&, parte de la red de PwC

En México, la brecha salarial es muy grande. Un estudio del portal de avisos de empleo Bumeran.com, encontró que las mujeres llegan a pedir hasta 25% menos de lo que pide un hombre en un puesto gerencial, en este caso, de hotelería. Lo más preocupante es que apenas 25% del total de encuestadas se postuló para el cargo de gerente, mientras que para rangos inferiores como el de analista, 40% se había postulado.

Otros estudios muestran también que los salarios para mujeres y hombres no son iguales. De acuerdo con el reporte Global Gender Diversity Report 2016 realizado por la consultora Hays, 43% de las mujeres piensa que los trabajadores de ambos géneros igualmente capaces no están recompensados equitativamente por parte de las empresas. Y ellos, los mejor remunerados, al contrario no lo piensan tanto. Sólo 20% contestó que era desigual el salario entre hombres y mujeres.

Aunado a este deseo por parte de ellas de ganar lo mismo que los hombres y de ser reconocidos de igual manera por su trabajo –el cual se constituye como el principal motivador– también está la necesidad de crecer dentro de una organización. Según esta encuesta de PwC, 72% de las mujeres ejecutivas seleccionó a su empleador actual de acuerdo con la oportunidad de crecimiento que éste les ofrece.

Ellas importan y generan más

Las mujeres son importantes dentro de una organización porque ellas aportan muchos beneficios: un mayor grado de sensibilidad social el cual propicia ambientes colaborativos; una mayor inteligencia colectiva en el equipo de trabajo y un estilo de liderazgo que suele ser sensible y empático y el cual favorece la toma de decisiones asertivas que se traducen en mejores resultados, según enlista este estudio.

Pero no sólo eso, sino que también las organizaciones que tienen mujeres reportan un mejor comportamiento financiero con respecto a las que tienen una baja representación de ellas, según lo que encontró el estudio The Bottom Line: Connecting Corporate Performance and Gender Diversity realizado por Catalyst, una organización sin fines de lucro que tiene la visión de acelerar el progreso para las mujeres a través de la inclusión laboral.

Este estudio halló que tanto el retorno de inversión era 35% más alto, como el retorno a los inversionistas era 34% mayor en empresas en donde hay mujeres en puestos directivos.

En México, por desgracia, las mujeres no suelen estar en estos puestos muy seguido. Se le ha llamado “techo de cristal” a esa “barrera invisible e infranqueable que evita que las mujeres escalen hasta la cima de la escalera corporativa, sin importar sus logros y capacidades”, según explica de este término la Federal Glass Ceiling Commission, una instancia creada en Estados Unidos en 1991 especialmente para evaluar esta situación en ese país.

De acuerdo con el documento Women in Business and Management: Gaining Momentum, realizado por la Organización Mundial del Trabajo (OIT), sólo entre 5% y 10% de los puestos de las posiciones de consejo de dirección de una empresa están ocupadas por mujeres.

El tercer motivador para ellas es la flexibilidad en el trabajo, según lo que encontró este análisis. “La flexibilidad de horario y la opción de trabajar desde casa están relacionadas con los roles del hogar. Ellas necesitan conciliar el trabajar y ser responsables de su familia y sus hijos”, explica la especialista de PwC.

Pero también aquí ellas piensan que en las políticas de flexibilidad de las empresas están en desventaja con los hombres (47%). Esta flexibilidad laboral es “factor clave” a la hora de elegir la empresa y permite que ella negocie horarios para lograr resultados en su trabajo sin descuidar su vida personal, explica el estudio.

Google News

TEMAS RELACIONADOS