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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Mientras los consumidores pagan el kilo de huevo en 46 pesos en el norte de México y a 40 pesos en el centro del país, no hay quién explique el alza.
El gobierno y los productores coinciden en que no hay motivo para un incremento de precio porque hay suficiente producción de huevo que garantizará la demanda nacional.
Ante el innegable aumento, la Secretaría de Economía advirtió que “va a actuar” y a comenzar un análisis de mercado entre los productores y distribuidores porque “no hay razón” alguna para que suba el blanquillo, advirtió ayer el titular de la dependencia, Ildefonso Guajardo.
El problema está en la cadena de los productores, dijo la procuradora federal del Consumidor, Lorena Martínez, ya que los comercializadores de huevo muestran facturas que reflejan que ese alimento lo compraron a precios altos.
“A nuestro juicio, son los productores los que han incrementado los precios. En la Central de Abastos los distribuidores nos muestran facturas en donde ellos solamente aumentan 2 pesos por kilo al valor de la factura de compra”, por lo que se les pidió a los avicultores información sobre sus costos de producción, expuso la titular de la Profeco.
Sin embargo, el presidente de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), Jorge García de la Cadena, afirmó que se difundió una mala noticia de que subirían los precios del huevo, que “no tienen por qué subir”, puesto que hay suficiente producto y el mercado está abastecido.
Además, la producción de dicho alimento aumentó casi 3% durante 2014, para terminar en 2 millones 559 mil toneladas.
Tampoco hay problemas en los estados que más huevo producen, que son Jalisco, con 55% del total, o Puebla, con 15%, manifestó.
Para el secretario de Agricultura, Enrique Martínez, la razón de este aumento es estacional y tiene que ver con la temporada de Cuaresma y Semana Santa.
“No hay problemas ni de desabasto ni sanitarios que generen aumento de precios, es un tema de temporada”, aseveró durante su gira por España.
México es el principal consumidor de ese alimento per cápita, con 21.9 kilos por persona al año.
Guajardo Villarreal y la procuradora Lorena Martínez aseguraron que a pesar del alza de precios, el kilo está por debajo de los niveles de 2009, cuando se registró la influenza aviar y se llegó a 55 pesos por kilo.
Producción en aumento
Durante la ceremonia del Día Mundial del Consumidor, Guajardo dijo que la producción va en aumento, el consumo aparente se mantiene y las importaciones tienen una participación baja con respecto a la demanda nacional, por lo que se analizarán los elementos que presenten los productores de huevo.
Aunque hace unos días el secretario dijo que el alza podría deberse a la influenza aviar que se registra en Estados Unidos, ayer aclaró que es tan baja la importación, que no hay impacto alguno en los precios y, si acaso pudiera influir, sería en la carne del ave.
“Desde el punto de vista del mercado integral, el huevo de importación representa una parte muy pequeña del mismo. Los elementos de afectación en los estados norteamericanos por causa de la gripe aviar donde se han cerrado algunos mercados pueden fundamentalmente afectar la exportación de carne de pollo”, comentó.
Se sabe que la importación solamente se permite para producto procedente de Estados Unidos, ya que se requiere de certificados sanitarios. Sin embargo, la entrada de blanquillo fresco estadounidense apenas representa el 0.5% del consumo total, de acuerdo con el Sistema de Información Arancelaria Vía Internet.
A su vez, Martínez aseveró que la Profeco ya realiza un levantamiento de precios en centrales de abasto, en el que constató que los distribuidores tienen una utilidad “natural” de 2 pesos por cada kilo.
Es precisamente por ello que se analizan las causas entre los productores, para lo cual se les pidió información “y estamos justamente ya en un punto donde vamos a empezar a actuar en función de lo que está pasando en el mercado de producción", dijo, sin precisar de qué manera intervendrá la autoridad.
La procuradora aseguró que los precios solamente subieron 8% en promedio con respecto al precio de septiembre de 2014.
Explicó que en el norte del país los precios tuvieron el aumento más alto al llegar a 46 pesos el kilo, y dijo que en la zona metropolitana se vendió a 40 pesos por 18 unidades.
Sin embargo, el presidente de la UNA, Jorge García de la Cadena, aseguró que los precios tienen que ver también con la calidad del producto, el tamaño y los costos de trasladarlo a lugares lejanos. Por eso, dijo, hay precios diferenciados, ya que el flete es distinto si se lleve a Mérida o a Chiapas.
Comentó que aun cuando hay cuestiones estacionales, “no hay por qué estar especulando en el mercado, porque está completamente abastecido”.
A su vez, Lorena Martínez dejó en claro que se impondrán multas de hasta 3.8 millones de pesos a quienes suban precios injustificadamente, y se iniciarán procedimientos penales contra quienes especulen.
En México las dos entidades que concentran 70% de la producción de blanquillo son Puebla y Jalisco, con 15% y 55%, respectivamente; les siguen Sonora, con 8%; La Laguna, con 5%; Sinaloa, 3%; Yucatán, 4%; Nuevo León, 3%, y Guanajato, 2%.
