Alrededor de 25 millones de pesos fue lo que destinaron los constructores queretanos afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Querétaro, al pago de fianzas de anticipo, aseguró el presidente de dicho organismo, Alejandro Cabrera Sigler.

Explicó que el pago de este requisito para participar en las obras les da la garantía de que las cosas se hagan en tiempo y forma, además de destacar que en los 35 años que tiene la CMIC en la entidad, nunca ha sido necesario el cobro de estas fianzas por parte de quienes contratan la obra. Sin embargo, afirmó que sí se han presentado casos de constructores externos, quienes dejan “tirado” el trabajo.

“Hubo tres empresas foráneas, sobre todo en contratos por parte de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), en donde hubo una complicación con ellas. No se sí se aplicaron las fianzas de anticipo, pero tuvieron complicaciones en donde no los ejercían y tuvieron que hacer rescisiones de contrato”, aseguró el líder de la construcción.

En cuanto al cierre de año, Cabrera Sigler comentó que se espera un crecimiento superior a 5%, toda vez que este sector ha logrado tener un despunte en este 2014.

Sin embargo, afirmó que todavía tienen algunos retos que superar el próximo año, que es electoral, pues desean que se siga manteniendo la política de que la obra pública sea para los constructores queretanos, a fin de seguir impulsando las empresas locales y fomentar la proveeduría interna.

Destacó que se reunirán con los diversos actores políticos para buscar acuerdos y que en cuanto alguno llegue al poder, se pueda continuar trabajando en conjunto.

También harán un llamado para que no sólo se presenten las propuestas, sino que den a conocer los posibles equipos de trabajo, además de recibir propuestas sobre las necesidades de los empresarios.

Afirmó que necesitan una persona capacitada sobre la ejecución de recursos, así como saber de dónde y cuándo solicitarlos; no descarta la idea de qué miembros de la cámara pudieran integrarse a los gabinetes municipales, con la finalidad de que sean expertos quienes estén al frente de las direcciones de Obras Públicas.

Instituto en puerta. Será en enero o febrero cuando se coloque la primera piedra de lo que será su universidad, que estará en un predio del Instituto Mexicano del Transporte (IMT); adelantó que se espera que la primera etapa quede concluida en el primer semestre del año, para que en el segundo se inicien las clases.

Se estima que la primera etapa, que tendrá una inversión de 10 millones de pesos, cuente con una capacidad para albergar 200 alumnos.

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