Los invitados a la inauguración del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro, escucharon obra inédita de Óscar Salazar, quien junto a Mamselle creó un viaje sonoro desde el origen de la vida, los primeros sonidos, las palabras iniciales, las raíces prehispánicas, hasta llegar a la inventiva actual; la composición fue hecha especialmente para la apertura de este nuevo recinto, ahora el percusionista de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ) está listo para el concierto de marimba y vibráfono que ofrecerá el próximo jueves 29 de noviembre en el Teatro Metropolitano, bajo la dirección de Roberto Beltrán.
“Y en taquilla pueden pedir el descuentos del maestro Óscar Salazar, para que disfruten de este concierto”, ha dicho el mismo percusionista, para invitar a todo público.
“Yo seleccioné el concierto y estoy feliz de interpretarlo con la orquesta, nuevamente voy de solista, y ya estamos listos, de aquí en adelante sólo es pulir y pulir. Este concierto es de un compositor que se llama Darius Milhaud, este francés escribe para marimba y vibráfono, y la peculiaridad es que van a escuchar una marimba de madera y el vibráfono es de metal, es súper interesante porque realmente fue innovador en 1947, cuando él escribe la obra”, detalló el músico.
En conciertos pasados con la OFEQ, Salazar había interpretado piezas para timbales, marimba y multipercusión; y para su próxima presentación eligió una obra donde el sonido se centra en el vibráfono y la marimba, “pero no van a escuchar la marimba típica, es una de gran concierto, no es como la marimba chiapaneca, y el vibráfono es un instrumento de metal, se escucha muy bien”.
Un niño muy inquieto
Óscar Salazar descubrió su vocación en los sartenes y cazuelas. Entre risas, el mismo músico cuenta que utilizaba los utensilios de cocina como tambores, hasta que los Reyes Magos, que sí existen, aseguró, le trajeron una batería.
“Mi vocación es la música y la descubrí en los tambores, agarraba las cazuelas, ollas y sartenes que me encontraba y les daba con todo, hasta que me dieron una batería. Y con esa jugué y jugué hasta que tuve 10 u 11 años, a los 12 empecé a sacar de oído las canciones de los grupos de rock, las sencillitas, pero ahí comenzó todo, y tomé la decisión de dedicarme a la música porque en mi familia no hay ningún músico, yo soy el primero, entonces sí fue importante la decisión de mis padres al apoyarme, porque todos decían: ¡Cómo músico, si en la familia no hay! De esa manera empecé. Y ahora aquí estoy”.
Estudió en el Conservatorio de Música de Toluca, de donde es originario, después se especializó en el extranjero y hace 18 años inició su relación con la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro.
“Vine a hacer mi audición y desde entonces no me he ido, estoy muy contento, la OFEQ es una de las mejores agrupaciones del país y con nuestro nuevo director, Ludwig Carrasco, vamos muy bien, él es increíblemente profesional, muy ético y bastante cordial, con él tenemos la posibilidad de expresar lo que queremos y siempre está abierto a que podamos tocar como solistas, y compartir la experiencia que ya tenemos”, agregó.
Su labor como músico también incluye la interpretación y difusión de instrumentos ceremoniales mexicanos, como el huehuetl, pero también está interesado en tocar y componer con instrumentos originales de otros países.
“Escribí algunas piezas para instrumentos prehispánicos mexicanos, haciendo referencia al agua, fuego, tierra y viento, que son puntos importantes dentro de la cultura, la esencia y el respeto a la naturaleza, la madre tierra que es de donde vamos a llegar nuevamente. Y ahora he escrito para instrumentos de la India con instrumentos de México, Estados Unidos, y algunos otros creados en África, es un trabajo muy interesante porque todo se involucra, y la idea es darle la vuelta al mundo, componiendo música para todos estos”, platicó el percusionista.
El concierto de Óscar Salazar para marimba y vibráfono, obra del francés Darius Milhaud, será el próximo 29 de noviembre, a las 20:30 horas, en el Teatro Metropolitano.
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