¡Paren máquinas!, se dice en las redacciones de periódicos cuando una noticia es de las gordas y de las mejores. ¡Paren máquinas!, entonces, porque viene a Querétaro el DJ Steve Aoki.

¿Qué quién es este señor que tiene apellido de indígena nuit?, preguntan en la redacción de este periódico. Respuesta: es uno de los mejores de las tornamesas, aseguran los amantes de la música electrónica.

Para quien tampoco lo conozca físicamente, le diremos que sí tiene cara de indígena nuit, pero no es un hombre nacido en los glaciares del Polo Norte.

Aoki es estadounidense, de padres japoneses, su padre es un antiguo un peleador de lucha libre y su madre una mujer que tiene como mérito principal el haber metido en cintura a su rudo marido. Su familia se dedica al sushi y son dueños de restaurantes.

El look de Steve Aoki es como un Cristo con ojos rasgados: pelo largo, bigotito y viste como si no tuviera dinero y no sea un millonario de las tornamesas.

Cuando tenía 20 años, Aoki lanzó su propia compañía de discos, Dim Mak Récords, en honor a su héroe de juventud, Brice Lee.

Un hombre negocios. Tiene su propia línea de ropa bajo la marca Dim Mak y es dueño de una serie de aditamentos y ropa casual para locos de la música electrónica. Los sábados vende barbacoa japonesa en su restaurante Shin y tiene su propia revista, misma que lleva su nombre.

En 2012 lanzó su primer disco, Wonderland, como se llamaba el parque diversiones privado del difunto Michael Jackson. En esa producción participaron Will.I.Am, LMFAO, Kid Cudi, Travis Barker (Blink 182) o Rivers Cuomo (Weezer), entre otros.

Su biografía, publicada en Wikipedia (la única fuente de los reporteros perezosos como este reportero), dice que Aoki se graduó en la Universidad de Santa Bárbara, California, donde cursó estudios en sociología y “estudios sobre la mujer”. El dato no es tan relevante pero es exótico.

Nadie sabe si terminó sus estudios o se dedicó a hacer música mezclando discos que no son suyos y ganar mucho dinero.

Entre el sushi y “Los estudios de la mujer” fue que nace el talento de Aoki y el resultado es un espectáculo de neón futurista, de hecho el nuevo disco se titula Neon Futura y fue editado en dos partes, el sencillo se titula "Rage the night away".

Un concierto de otro mundo. ¿Qué verá en el espectáculo en Querétaro? Para empezar, le reventará los oídos con música electrónica. Si logra soportar el dolor de oídos, aparecerán unos robots que escupen champagne o sidra, en el caso de Querétaro.

El DJ lanzará al aire unos globos llenos de lo que parece es confeti y demás cosas que a la gente de antros le encanta recibir en su cabeza, sin olvidar sus ya famosos pasteles. Esas cosas raras van desde mermeladas fosforescentes, espumas biodegradables que dejan el cabello tieso, papeles de todos los colores que se meten en la boca todo el tiempo, unas cosas que parecen paletas y tienen focos dentro, que se chupan, pero no se comen, y demás linduras.

El plan “B” es que Aoki salga y ofrezca un concierto de música electrónica, con muchas pantallas, muchos colores y mucha tecnología, que no olvidará en un buen rato.

Steve Aoki, 17 de abril en el Centro de Congresos de Querétaro. Seguramente le van a pedir que haga alguna cosa loca y ganar un Récord Guinness, como pararse en un pie, tocarse la nariz y cantar el “Cielito lindo” en versión japonesa. Vaya preparado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS