Una estampida provocada por un momento de pánico colectivo entre aficionados de la Juventus, por temor a la presencia en el lugar de una bomba, provocó 200 heridos en el centro de Turín, donde miles de aficionados se reunieron para seguir la final de la Liga de Campeones que su equipo perdió, 4-1, ante el Real Madrid en Cardiff.

Dos de ellos estarían en estado grave, según indicó la policía.

Unos diez minutos antes del final del choque, un petardo explotó y los gritos de un seguidor sobre la posible presencia de una bomba provocaron carreras e instantes de caos.

Grupos de aficionados corrieron y muchos se golpearon contra las barreras de seguridad o los edificios que rodean la plaza San Carlo de Turín, donde se habían instalado pantallas gigantes para seguir el partido. Varios de los heridos sufrieron cortes con cristales después de haber caído al suelo.

La calma poco después, en la que jóvenes intentaban ahogar las penas en alcohol en una noche con sabor amargo.

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