Desde hace 27 años, Aurelio maneja en la Zona Metropolitana de Querétaro un taxi amarillo, tal como se les conoce a las vehículos pintados de este color que operan bajo una concesión del estado, pero que actualmente son la competencia de las unidades que ofrecen el servicio mediante las aplicaciones móviles.

Aurelio Lozano comenta que las obras que se realizan en Avenida 5 de febrero ya le afectan en sus ingresos económicos, pues está realizando menos servicios debido a que los tramos ahora se hacen en más tiempo.

“Por ejemplo, antes de las obras yo realizaba alrededor de 25 minutos desde la colonia Cerrito Colorado hasta el Centro Histórico de Querétaro, pero ahora si me va bien hago una hora, pero también llego a tardar hasta hora y media, por eso estoy en constante revisión para encontrar vías alternas”.

Antes de que comenzaran las obras, refiere que en el transcurso de un día realizada en promedio alrededor de 15 servicios desde el Centro hacia aquella zona de la ciudad, pero ahora “cuando bien nos va realizamos 10, es decir, hay una disminución del 33% de lo que se tenía antes”, refiere.

Adicional a ello, con tristeza Aurelio expresa que hay otros factores que llevan a realizar cada vez más menos servicios, “uno de ellos es la proliferación de plataformas y el aumento del tráfico en otras zonas de la ciudad”.

“Esos son factores que nos pegan, cada vez se nos complica sacar los  gastos operativos como el es gasto de la gasolina, refacciones y llantas, eso sin considerar que también debemos sacar dinero para nuestro ingreso familiar, pues hay que llevar dinero a la casa”.

Refiere que afortunadamente la concesión la tiene asignada por el estado, motivo por el cual el coche es suyo, “eso hace que de lo que saco de la cuenta tengo que hacer un guardado para cuando se va el automóvil con el mecánico”.

La difícil situación económica que se tiene por la disminución en los servicios, lo llevó a tomar la decisión de no contratar chofer, “sino que yo manejo la unidad casi 12 horas al día”.

Una estrategia que tomó en este momento por las obras que se realizan en 5 de febrero, expone, es hacer servicios cortos, “por ejemplo, ahora que estoy en el Centro realizo dejadas a lugares cercanos y eso me ayuda ya que no paso por donde se congestiona de vehículos, por eso procuro andar en el Centro o en los mercados que están cerca, no me acerco a 5 de febrero, porque está muy pesado el tráfico”.

La inseguridad que se vive en la ciudad, expresa, complica cada vez más trabajar por las noches, “hay muchos asaltos, hay lugares en donde se suben y nos quieren quitar el coche, por eso yo prefiero no contratar chofer y tomar mis precauciones con el auto, lo cuido mucho, pues es mi patrimonio”.

Taxista por vocación 

Aurelio también subraya que desde el taxi convencional o clásico se puede ser competitivo frente al servicio que se ofrece a través de las plataformas móviles.

“Yo les recomiendo a mis compañeros que demos un buen servicio, tratemos bien al cliente, seamos amables, pero también es muy importante que traigan la unidad limpia, los choferes debemos estar presentables”, resalta.

Cuenta con alegría que lleva 27 años en este oficio, “en la mayoría de las ocasiones, mi trabajo me ha dejado buenas satisfacciones, al tratar con todo tipo de personas, en aquel entonces empecé como chofer, fueron casi 18 años y después ya me dieron mi concesión y ahora yo soy mi propio patrón”.

“Uno se vuelve amigo de los pasajeros, hay mucha gente a la que gusta cómo los atiende uno, pues yo en mi caso me esmero por llevarlos a su destino lo mejor que se pueda y por eso muchos clientes quedan satisfechos y nos piden nuestros número de teléfono para que les demos servicio después”.

Subraya que para ser taxista y durar mucho tiempo en este oficio se requiere vocación, “pues es básico ser amable con el cliente para que se vayan satisfechos y nos sigan ocupando, porque con este tema de las plataformas o aplicaciones lo resentimos y cada vez es más difícil agarrar un servicio”.

La inseguridad también les pega 

Desde el taxi, Aurelio confiesa que se tiene un buen pulso de lo que pasa en la ciudad, “por eso cuando nos preguntan de un buen hotel, restaurante o algún otro servicio,  damos recomendaciones muy atinadas, sabemos dónde encontrar las cosas”.

Por lo mismo, añade, un taxista sabe cuales son las colonias más de inseguras de la ciudad, “por eso si nos piden un servicio por la noche a las colonias de Menchaca, Cerrito Colorado, Peñuelas y Lomas de Casa Blanca, ya le piensa uno varias veces porque conocemos de compañeros a los cuales les han quitado su coche y la cuenta del día o los han lesionado con algún puñal”.

Refiere que ya tuvo la experiencia que lo intentaron asaltar y lesionar en la colonia Satélite, “pero afortunadamente las cosas no pasaron a mayores, debido a que el asaltante se arrepintió, pese a que me sacaron una pistola. Creo que el ser muy creyente de dios, por ser la religión cristiana, eso me salvo”.

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