Cuando la artista del maquillaje, Luisa Fernanda González Medellín, abre su maletín de cosméticos, transforma a cualquier mujer en una mágica y misteriosa catrina.

Para lograrlo analiza el rostro de su cliente, estudia alturas y profundidades, tamaño de pómulos, ojos, labios y la forma de sus párpados, así comienza a trabajar sobre este lienzo de piel, aplicando con brochas y pinceles no sólo maquillaje, también pedrería, destellos, incluso coloca flores y coronas en el cabello, para convertir a sus clientes en los huesudos personajes más famosos de México, la catrina y el catrín.

Pinceles y maquillaje para dar vida a la muerte
Pinceles y maquillaje para dar vida a la muerte

Consciente de las horas de trabajo que deben invertirse en realizar un maquillaje de catrina o calavera, además de los años de inversión en capacitaciones, Luisa considera que la técnica de maquillaje debe considerarse un arte, pues como ella, cientos de maquillistas realizan verdaderas obras de arte sobre el rostro de las personas.

“Yo vengo de una familia de artistas, y a ellos siempre les digo que también soy una artista, soy artista del maquillaje, mi trabajo requiere de muchas habilidades y horas y horas para realizarlo, los maquillistas también trabajamos sobre lienzos, sólo que nuestros lienzos son el rostro de las personas, debemos estudiarlo, ver las características de cada persona, utilizar distintas herramientas y poner atención en los detalles para que todo quede perfecto”, comenta.

Preparación y estudios

Luisa se adentró en el mundo del maquillaje desde que tenía 14 años de edad, en ese entonces descubrió que el maquillaje y el diseño eran aspectos que le interesaban. Años después estudió la licenciatura en Diseño de Moda e Industria del Vestido, en la Universidad del Valle de México.

Posteriormente tomó cursos de maquillaje en la Universidad Autónoma de Querétaro; participó en el Art Festival Santa Fe en University of Art & Design; estudió un Diplomado en Maquillaje Profesional en IDIP, obtuvo estudios en el extranjero y ha participado en eventos públicos y culturales organizados por distintas autoridades, en los que ha realizado, por ejemplo, maquillajes de jaguares, para pastorela y por supuesto catrinas. Recientemente participó en la exposición fotográfica para la asociación Muccam, en la que a través de la técnica de Body Paint intervino los cuerpos de mujeres sobrevivientes al cáncer de mama.

Durante todo el año, Luisa realiza maquillajes para eventos sociales, por ejemplo bodas o 15 años, aunque también realiza de manera constante maquillajes para los integrantes del gremio artístico, por ejemplo actores, cantantes y bailarines.

Pinceles y maquillaje para dar vida a la muerte
Pinceles y maquillaje para dar vida a la muerte

Ella confiesa que es una apasionada del maquillaje artístico, debido a que puede dar rienda suelta a su inspiración y romper los esquemas establecidos sobre lo que se puede y no se puede hacer con esta técnica para decorar la piel.

Por eso, esta época de Día de Muertos es una de sus fechas favoritas en el año, pues tiene la oportunidad de realizar varios maquillajes de catrina, catrín y calaveras.

“La verdad es que lo que a mí me encanta es el maquillaje artístico porque puedo explayarme, doy rienda suelta a mi inspiración, puedo experimentar, romper los esquemas, prácticamente transformo a las personas porque se crean personajes, son maquillajes que sólo pueden realizarse en estas fechas, y me encantan”, comenta.

Reconocimiento estatal

El trabajo artístico de Luisa González ya es reconocido dentro del ámbito cultural y social en Querétaro, por lo que cada año, previo a las celebraciones del Día de Muertos, nuevas clientas buscan sus servicios para convertirse en catrinas.

“Es muy padre porque en estas fechas se tiene la tradición de hacer fiestas de disfraces y como buenos mexicanos, nunca falta quien quiera disfrazarse de catrina o catrín, la gente me busca para que les haga su maquillaje, usualmente es gente que conoce mi trabajo y sabe que tendrá un maquillaje de calidad”, dice.

Un maquillaje de catrina realizado por Luisa, tiene un costo promedio de entre 600 y mil pesos, el precio varía dependiendo del nivel de detalle y el tipo de material que implique. Al respecto, la maquillista cuenta con orgullo que cada vez son más las personas que valoran el trabajo de los artistas del ramo y sin regatear, pagan el costo estipulado por ella.

“Cada vez son más las personas que valoran el trabajo de los maquillistas profesionales, saben que esto requiere años de preparación y que un maquillaje de este tipo requiere aproximadamente tres horas de trabajo. Saben que es un trabajo artístico y muy detallado, y sobre todo que es algo efímero, que sólo durará unas horas, por eso deciden invertir en algo así, para lograr un buen disfraz, un buen maquillaje y eso mismo conservarlo para siempre, por ejemplo en fotografías”, menciona.

A los futuros maquillistas o jóvenes interesados en el arte del maquillaje artístico, Luisa les aconseja seguir sus instintos, y sobre todo, romper las reglas, pues convertirse en un artista del maquillaje implica experimentar todos los días y atreverse a hacer cosas nuevas, cosas que nadie antes haya hecho.

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