José Luis López Ángeles fue identificado como la persona asesinada y enterrada en la fosa clandestina cerca de las vías del ferrocarril que pasa por Santa Bárbara la Cueva, San Juan del Río, el pasado 20 de abril en el marco de la Jornada Nacional de Búsqueda.

La búsqueda fue realizada por 40 integrantes de colectivos de varios estados, encabezados por Yadira González, vocera del colectivo de Desaparecidos Querétaro, y además fue identificado por su madre, tras la difusión de las fotografías del hallazgo que fue atestiguado por visitadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El dolor de un año sin encontrarle

José Luis desapareció en marzo de 2023, justamente en El Rodeo, la comunidad donde su familia ha vivido 20 años. Diabética de hace años, la salud de su madre, María Luisa Ángeles Salas, empeoró desde que desapareció; sufre desmayos, ya no sale sola porque a veces “por la depresión, estrés y furia contenidos”, salía a la calle sin avisar, lo que preocupaba entre familias.

“Sí estoy loca, pero es por segundos. Ahorita están al pendiente de mí, no me dejan salir sola”, afirma María Luisa.

Por ahora, su familia comenzó el velorio de José Luis tras la identificación. En un féretro gris, en la sala de su casa, ordenado de veladoras y una cruz color plata, frente a una imagen de la Virgen María y con una fotografía en la que traía la playera con la que desapareció.

Entre fotografías familiares, figuras religiosas, títulos de licenciatura, y algunas obras de arte, la familia se sienta a recordar a José Luis, todos vestidos de negro como marca de su luto. Por ahora, no hay un lugar definido donde lo enterrarán pues no ha habido apoyo gubernamental, sin embargo, una amistad les ofreció una tumba.

FOTO: MIYAZAQUI BLANCO
FOTO: MIYAZAQUI BLANCO

La señora depende de su pensión y de lo que sus hijos le ayudan, pero la necesidad la llevo inclusive a ofrecer su casa “malbaratarla”, para dar dinero a los fiscales de investigación y “ver resultados”. Al final a quien agradece es a las madres buscadoras, no a las autoridades.

“Yo sé cuáles lo son los valores que le inculqué. Dios las bendiga, me regresaron a mi hijo. A mi vida le falta un pedazo que no va a ser reemplazado por nada. La Fiscalía es inhumana, no me he quedado callada. El policía de investigación finalmente no me contestó”, explica.

Lamenta que hayan sido meses de inacción de las autoridades, pasando de implorar a exigir con “rabia” que buscarán a su hijo, a quien describe como un hombre de buen corazón, que trabajaba honradamente, igual que sus tres hermanos.

“Yo le decía, ‘le imploro, le suplico que hagan su trabajo. Pero si ustedes no pueden, quítese a un lado y deje que otro llegue y haga su trabajo. No me está haciendo un favor, es un trabajo por el que tiene un sueldo”.

Por su parte, la activista Yadira González defendió el derecho de las víctimas a ser buscadas y señaló que, además, las personas que buscan a sus familias son buenas y, por ende, sus familiares desaparecidos.

“Los busco, porque sé que son personas buenas, porque conozco a sus madres y porque, así como yo los busco, me gustaría que así buscaran a mi hermano. Nosotros nos movemos con limosna, con lo que nos dona la gente”, explicó.

Inicia la “reparación del daño”

Explica la vocera del colectivo Desaparecidos Querétaro, Yadira González, inicia ahora una nueva etapa para la familia, quienes tendrán que seguir el proceso para buscar justicia por José Luis. Su madre, señaló, mantendrá el impulso pese a que su estado de salud ha empeorado cada vez más.

Las leyes federales establecen que debe existir un protocolo en el que se garantice a las víctimas de desapariciones y sus familias una “reparación” de daño, que va desde apoyo económico con los trámites burocráticos hasta garantizar un espacio, entregar el cuerpo con dignidad y garantizarles un espacio en los camposantos gubernamentales.

La activista señaló que pese a ser responsabilidad del estado mexicano garantizar los gastos funerarios de las personas encontradas, por lo mientras se buscará llevar a cabo una colecta para cubrir el pago de un panteón privado, ante la falta de respuesta de las autoridades.

“Se necesita el pago de gastos jurídicos, por ejemplo, el acta de defunción. Y si no hay panteón municipal se debe pagar uno privado. El llamado es al municipio de San Juan del Río para que ponga atención a sus panteones, porque es imposible que no haya espacio en ningún panteón municipal”, señaló.

FOTO: MIYAZAQUI BLANCO
FOTO: MIYAZAQUI BLANCO

Yadira pidió a la familia ser fuerte y mantener el impulso y la fuerza para seguir el proceso y encontrar justicia por lo que le sucedió a José Luis.

“No le explicaron a la familia muchas cosas, ni la temporalidad que llevaba muerto, ni la forma en la que fue ultimado; no había un médico, por ejemplo; para su mamá que tiene problemas de salud y todo esto es su derecho”, señaló González.

Según en el registro civil, explica la familia, no hay lugar para José Luis en los camposantos de San Juan del Río, y les ofrecieron un lugar en la capital. Pero se preguntan, ¿cómo es posible que no tengan lugar?

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