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La Iglesia católica de Querétaro aseveró que es necesario voltear a ver a Dios para recomponer la crisis por la que está atravesando el país, sobre todo por aquellos que se han deshumanizado y cometido atrocidades, no sólo con los 43 estudiantes desaparecidos, sino en todos los niveles, desde corrupción hasta el injusto.
Refirió que la descomposición social que se está viviendo es producto del olvido de Dios, ya que cuando las personas se olvidan de él, comienzan a generarse situaciones como las que en la actualidad se están viviendo en México.
En este sentido, se recordó el llamado que hicieron los obispos el pasado 12 de noviembre, al proclamar un “basta ya” al derramamiento de sangre; a la generación de muertes y desaparecidos en todo el país; y que sean hechos que no vuelvan a repetirse.
“Necesitamos suscitar el encuentro con Jesucristo, el encuentro con Dios, hay que tener un referente trascendental que pueda impactar en la vida y que ayude a descubrir la humanidad propia y del otro, porque cuando alguien se olvida de este referente trascendental se olvida de sí mismo y del hermano, entonces vienen los actos deshumanizantes. Como Iglesia católica invitamos a volver a Jesucristo, especialmente a aquellos que han perdido el rumbo y que se han deshumanizado al cometer este tipo de atrocidades”.
Mencionó que la situación del país va empeorando, al tiempo que genera una crisis nacional, en donde las personas se encuentran sometidas por el miedo y la desconfianza ante la amenaza de grupos criminales y la corrupción de algunas autoridades.
Saúl Ragoitia, vocero de la Diócesis de Querétaro, aseguró que estas situaciones son dolorosas y preocupantes, mismas que deben ser atendidas por todos los mexicanos, cada uno desde su propia responsabilidad, pero sobre todo volviendo a la humanización y a tener conciencia.
De igual forma, recordó que la tarea de la Iglesia es anunciar continuamente la paz, la justicia, el núcleo familiar y la defensa de la vida, proclamado como hoy en la sociedad mexicana tiene que imperar.
“Desde nuestros conceptos, este orden también debe estar en santidad con la gracia de Dios, volvemos a anunciar este evangelio y ojalá que haya oídos que escuchen y corazones que se sientan conmovidos”, refirió.
Mencionó que cuando la Iglesia habla de paz y justicia, no debe de tomarse como concepciones religiosas, sino de humanidad.
