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Para dar seguimiento a la implementación del sistema de justicia penal acusatorio, adversarial y oral, la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) y la Procuraduría General de la República (PGR) delegación Querétaro realizaron un conversatorio para generar mecanismos de debate técnico-jurídicos sobre su operatividad y así mejorar la coordinación y colaboración interinstitucional.
El presídium de apertura del evento estuvo conformado por el procurador general de Justicia del Estado, Alejandro Echeverría Cornejo; el delegado de la Procuraduría General de la República en Querétaro, Julio César Esponda Cal y Mayor, y el titular de la Unidad para la Implementación del Sistema Penal Acusatorio de la PGR, Rommel Moreno Manjarrez.
En su mensaje de bienvenida, Echeverría Cornejo afirmó que este tipo de diálogos abonan para la consolidación de una correcta operatividad del nuevo modelo y reiteró que la PGJ siempre tendrá sus puertas abiertas para más mesas de debate.
Esponda Cal y Mayor resaltó la disposición que tiene el gobierno federal para contribuir a la capacitación de todos los implicados en el sistema acusatorio, adversarial y oral.
Los trabajos iniciaron con una conferencia a cargo de Rommel Moreno Manjarrez, en la que se expusieron los retos en la implementación del nuevo sistema penal y en la que compartió las experiencias que ha tenido este modelo en América Latina.
El ponente señaló que no se puede hablar de éxito sino de sustentabilidad en la implementación y que se debe vigilar la transición del viejo al nuevo sistema. Remarcó la necesidad de fortalecer la investigación y de generar condiciones para tener una ley adecuada en justicia alternativa.
“Nos vamos a enfrentar a cantidad de retos y desafíos de operación; por lo tanto, si vamos diseñando una implementación adecuada vamos a tener por ende una mejor operación (…) hay que estar tranquilos”, dijo.
En su turno, Federico Soto, con experiencia como juez de garantías en Zacatecas, expuso los objetivos que se impulsan con la miscelánea penal, la cual contiene reformas a 10 disposiciones federales para el nuevo sistema de justicia, con la finalidad de armonizarlo con el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Para cerrar, Rommel Moreno Manjarrez afirmó que una parte esencial para la eficacia del nuevo modelo es la actitud, y resaltó la disposición de la PGJ por brindar el espacio y tener el interés en desarrollar estas mesas de diálogo en víspera a la entrada en vigor del sistema acusatorio, adversarial y oral en Querétaro.
Posteriormente, se dio paso a diversas mesas de debate en las que participaron 21 servidores públicos de la PGR y 44 de la PGJ, en temas como cateos, requisitos indispensables, formatos de la cadena de custodia, aspectos a destacar en su adecuado llenado; armas, nuevo tratamiento en aseguramiento, objetos, pertenencia en su remisión, desgloses y consignaciones, así como violaciones a derechos humanos.
