El cuarto incremento a los combustibles que se registró en lo que va del año es un aliciente para taxistas que ya prevén aumentar sus tarifas, debido a que —aseguran— se han visto afectados sus ingresos en las últimas fechas.

El pasado fin de semana se registró el cuarto gasolinazo de 2013, que aumentó 11 centavos el costo de los combustibles, por lo que el precio de la gasolina Magna quedó en 11.25 pesos el litro, la Premium en 11.81 pesos, y el diesel en 11.61 pesos.

Con los precios actuales, cuesta 562.50 pesos llenar el tanque de gasolina con capacidad para 50 litros de un Nissan Tsuru, que regularmente son los vehículos que se ocupan para el transporte público, ello representa 22 pesos más de lo que costaba al inicio del año, cuando el litro de la Magna valía 10.81 pesos.

Si se toma en cuenta que los taxistas deben llenar el tanque de gasolina por lo menos una vez al día, se tiene que semanalmente gastan 154 pesos más que en enero y 616 pesos más al final del mes.

Juan Carlos Ugalde Rodríguez, taxista, comentó que esta situación los obliga cada vez más a subir sus tarifas, pues para ellos es una necesidad percibir su salario diario, que finalmente es donde recae el aumento a las tarifas de los combustibles.

“Nosotros trabajamos por metas, por decirlo de algún modo, los que no somos dueños del taxi, que somos la gran mayoría, tenemos que sacar la ganancia del patrón, lo de la gasolina y nuestro sueldo”, detalló el taxista.

“Obviamente al patrón no le importa si la gasolina sube o baja, él quiere íntegra su ganancia y de la gasolina pues tampoco importa cuánto cueste, el tanque se tiene que entregar lleno, entonces, los perjudicados somos los taxistas, porque finalmente es con lo que a nosotros nos toca como sueldo con lo que se paga el incremento de los precios”, agregó.

Ugalde Rodríguez lamentó que con el alza la relación con los usuarios se vaya abajo, pues, dijo, cada vez que se cobra una nueva tarifa reciben quejas e inconformidades sin que sean tomados en cuenta sus argumentos.

“Nosotros qué más quisiéramos que cobrar poco y tener a todos contentos, pero ojalá la gente tarde o temprano comprenda que la culpa no es de nosotros, sino de los responsables del precio de la gasolina”, agregó el trabajador del volante.

Martín Sánchez Morales, también taxista, asegura que por el momento han “aguantado” el aumento de las tarifas, con lo que la mínima se sostiene en 35 pesos, sin embargo, dijo que es muy probable que para el mes entrante, cuando vuelva a subir el precio de los combustibles, el precio de sus servicios también comiencen a elevarse.

“Sabemos que no podemos y ni debemos subir tarifas cada que caen los gasolinazos, pero tampoco podemos estar perjudicándonos todo el tiempo, también tenemos que pagar impuestos y llevar dinero a la casa, por eso, es probable que de manera gradual vayamos subiendo también nuestras tarifas”, admitió Martín Sánchez.

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