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Antonio Flores Arcos, el joven de 17 años y 11 meses de edad que provocó la muerte de Evangelina Mier Barbosa, de 52 años de edad, seguirá su proceso legal en libertad. Desde el pasado 9 de julio ingresó al Centro Tutelar para Menores, como medida preventiva.
La madrugada del 2 de julio, Antonio ingresó en sentido contrario por el Bulevar Bernardo Quintana, cerca de la intersección con la carretera 57, por lo que chocó de frente el automóvil de Eva Mier, quien murió debido al accidente.
Por tal hecho, y bajo la modalidad de juicio oral, al joven le fue dictada prisión preventiva como medida cautelar y se ordenó el pago de una garantía de 410 mil pesos para la reparación del daño.
Este viernes se celebró una de las diligencias del juicio, en donde la parte acusadora (Ministerio Público) y la defensa desahogaron las pruebas del caso. Luego de dar a conocer que la garantía ya fue pagada, la juez de la causa determinó que Antonio puede seguir su proceso en libertad.
El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Septién Olivares, explicó que la decisión fue tomada conforme a derecho. “En aquel tiempo (9 de julio) la juez determinó, como medida cautelar, que este muchacho quedara resguardado en el Consejo para Protección de los Menores y hoy (viernes) que se desahogó una de las primeras audiencias en este juicio, los familiares de este menor garantizaron el importe correspondiente de los daños ocasionados”.
“De acuerdo con la ley no pueden coexistir ambas medidas, no puede estar garantizado el daño y a la vez resguardado el menor, entonces, al estar garantizado el daño en lo económico el menor queda en libertad pero sigue sujeto a procedimiento a su juicio; en octubre se desahoga la audiencia de juicio mediante la cual va a ofrecer pruebas la parte acusadora y la defensa”, agregó.
La audiencia final se desahogará en los primeros días de octubre, cuando la jueza analice todas las pruebas (tanto de la defensa como de los afectados) y determine si se le dicta sentencia o se absuelve al joven que ya alcanzó la mayoría de edad.
El magistrado recordó que por estos hechos, la pena máxima es de siete años por tratarse de un menor; a la par de que la conducción en estado de ebriedad no es una agravante en el estado de Querétaro. Tras un análisis de los hechos, se determinó que el joven fue quien provocó el incidente.
