Santa Clara, Estados Unidos.— Al menos en el ámbito futbolístico, aquella frase con tintes bélicos elaborada por el ex presidente estadounidense John Quincy Adams y adjudicada a su antecesor James Monroe nunca había sido tan real.

‘América para los americanos’ exigía la ‘Doctrina Monroe’, pero el continente balompédico nunca había tenido un torneo —a nivel de selecciones— que lo cubriera como el que inició ayer, con la hermandad entre la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf) y la Sudamericana de Futbol (Conmebol) como sello distintivo.

Una coreografía gigante salpicada de música reggae y reggaeton dio el pistoletazo inicial a la Copa América Centenario, cuyo partido inaugural lo jugaron los anfitriones, Estados Unidos, ante Colombia.

Es la edición 45 del certamen, primera que se disputa en el extremo norte de América, lo que da un toque especial al evento.

Desplegados en el césped del estadio Levi’s, hogar de los 49ers de San Francisco, franquicia de la NFL, centenas de figurantes portaron una especie de sombrillas geométricas que fueron intercambiando sus colores para dar la bienvenida a esta edición especial.

La coreografía homenajeó al continente americano y a las 16 selecciones participantes, procedentes de Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica, agrupadas en la Conmebol y la Concacaf. Una decena pertenecen al órgano sudamericano y media docena al otro.

Las actuaciones musicales, de una media hora de duración, amenizaron la ceremonia celebrada ante unos 60 mil espectadores; la mayoría, colombianos.

Tocaron la estrella colombiana de reggaeton J Balvin, ganador de un Grammy latino, el artista estadounidense Jason Derulo y la banda de reggae-pop canadiense Magic!, ganadora de varios discos de platino a causa de sus éxitos.

La coreografía y el concierto dieron paso, sobre el impecable césped del Levi's, al partido inaugural, correspondiente al Grupo A, que completan Costa Rica y Paraguay.

Homenaje a Escobar. El futbolista internacional colombiano Andrés Escobar, asesinado hace 22 años en Medellín (Colombia), recibió un homenaje en los momentos previos al encuentro inaugural de la Copa América Centenario.

Escobar perdió la vida violentamente 11 días después de la eliminación de su equipo en el Mundial, tras una derrota ante Estados Unidos (1-2), en un juego en el que el defensor colombiano marcó un gol en propia meta.

El jugador fue asesinado cuando Colombia ya había quedado eliminada, como consecuencia de aquella derrota.

El último encuentro que disputó Escobar contó con la presencia de los mismos contendientes que abrieron anoche la Copa América, lo que propició el sentido homenaje que recibió.

El acto se celebró sobre el césped del estadio Levi’s y contó con la presencia de Santiago y María Esther, hermanos de Andrés, así como con la de varios miembros de sus respectivas familias.

El homenaje, organizado por la cadena hispana Univisión, contó con la presencia de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, Víctor Montagliani, máximo representante de la Concacaf, y Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Futbol, así como dirigentes de la cadena televisiva. Redacción y agencias

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