Creo que mucho he platicado de mi experiencia como emprendedora y empresaria, mis fracasos, miedos, pero nunca he platicado sobre mi negocio. Es por eso que esta semana decidí compartir un poco de lo que hago diariamente. Uno de los proyectos que más me ha retado en mi vida se llama Startpoint, una empresa que empieza hace casi cuatro años en Querétaro, nos enfocamos en la renta de espacios para trabajar ya sean oficinas privadas, espacios de coworking, sala de juntas y capacitaciones. La renta puede ser por hora, día, o mes, dependiendo de la modalidad que necesites.

Empecé con una sucursal ubicada sobre Av. Tecnológico, justamente en el centro de una zona empresarial importante de la ciudad.  Durante estos años he tenido la suerte de crecer más de lo que yo me pude haber imaginado, ya que el 2019 lo cerraremos con la apertura de la cuarta sucursal, tratando de abarcar varias zonas de Querétaro y Corregidora.

¿Cuáles son los beneficios? ¡Muchísimos!  Mi mejor speech de venta es contar mi experiencia. Hace aproximadamente siete años empecé con un proyecto que era una revista impresa, obviamente cuando quieres arrancar tienes toda la pila, ganas y a veces dinero, conforme pasan los meses vas aprendiendo la importancia de cuidar cada peso que inviertes en tu negocio. Pues así fue mi caso, al principio renté una oficina, la equipé y la puse increíble muy a mi estilo.  Conforme pasaban los meses dudaba más si era realmente necesario, ya que prácticamente siempre estaba sola, y muchas veces prefería quedarme en mi casa a trabajar. Al cumplir el año, decidí quitar la oficina, ahorrarme el gasto de la renta y mejor trabajar desde mi casa.

Soy una persona súper estructurada y ordenada, así que me tomé muy en serio el home office.  Me despertaba siempre temprano, y por ningún motivo me ponía a trabajar sin haberme bañado o arreglado, aunque no saliera siempre lo hacía, pero a la larga emocionalmente me afectó muchísimo estar siempre metida en mi casa.  Era la que recibía a las visitas cuando los demás no estaban, la portera, la que hacía los mandados, por que “siempre estaba en la casa”.

Por mi paz mental decidí volver a buscar un lugar fuera de casa para trabajar, encontré un centro empresarial. El simple hecho de ver gente, platicar, saber que tienes un lugar para trabajar y otro para descansar te da más tranquilidad y orden del que te puedes imaginar. En este lugar empecé a entender la idea de las oficinas compartidas, centros empresariales y sus beneficios, pero seguía sin sentirme cómoda ya que a pesar de que era un lugar padrísimo todo era muy serio, ejecutivo. Todos en camisa de vestir, tacones, traje y portafolio ¡Definitivamente no es mi estilo! y fue cuando me imaginé un lugar como las oficinas de Google, que todos soñábamos con tener.

Definitivamente no es algo que yo inventé, al investigar ya existía y se llamaba coworking pero en Querétaro no había nada parecido. Y así fue como empezó Startpoint, un lugar en donde puedes tener tu oficina, con los servicios que necesitas como son internet alta velocidad, recepción, sala de juntas, limpieza, domicilio comercial, y hasta el café está incluido. Lo más increíble de todo, y es muy  real, es que eres parte de una comunidad en la que los miembros han experimentado cosas similares, a pesar de que los giros son muy diferentes, todos tienen en común que son empresarios o empresarias. Si tienes un día malo quizá el de a lado ayer lo tuvo pero hoy ya estaba bien y te puede apoyar a salir adelante.

Así es de que si tu trabajas desde tu casa, una cafetería, o tienes una oficina y quieres ahorrar ese gasto tienes que intentar el coworking, te lo juro no te vas a arrepentir.

Fundadora de Startpoint 

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