El aficionado mexicano que sigue el futbol europeo ha cambiado sus costumbres y hábitos, hoy en día prefiere consumir jugadores que clubes, es decir que apoya al equipo en turno en el que militan sus ídolos y compatriotas.
La Liga es donde se desempeña el mayor número de mexicanos. Diego Reyes en el Leganés, Héctor Moreno en la Real Sociedad, Néstor Araujo en el Celta y por último la dupla  Guardado-Lainez en el Betis. Esta cantidad de compatriotas, sumándola a la ola de mexicanos  de segunda división, simboliza un arraigo e identidad más fuerte entre mexicanos con la Liga.

Los españoles lo saben y lo quieren aprovechar, durante meses han estado cerrando pactos comerciales y estratégicos con medios nacionales. México para ellos significa el segundo lugar en audiencia después de los mismos españoles. Es por ello que en redes sociales han recordado las hazañas de Hugo Sánchez, Rafa Márquez y compañía, además de apostar por México como el caso del Atlético San Luis.

Un claro ejemplo es el reciente fichaje de Diego Lainez. Con la adquisición de la joya mexicana han ganado miles de seguidores mexicanos ávidos de ver al juvenil en todos los partidos del conjunto verdiblanco. En cuestión de marketing el Real Betis ganó más que un jugador.

El hecho de que las relaciones entre el futbol mexicano y español sean más estrechas, facilitará el intercambio de jugadores. Lo cual significa una gran oportunidad para México, tomando en cuenta que la Liga Santander es actualmente catalogada por la  IFFHS como la mejor del mundo.

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