Cada generación tiene una gran oportunidad para cambiar el rumbo de su historia; hoy los mexicanos podemos transformar a nuestra nación para hacerla más próspera y desarrollada, si todos confiamos en nuestras fortalezas y aprovechamos esta oportunidad, que quizá no se repita en los próximos 30 o 40 años.
Estamos en el proceso de la conformación de un nuevo sistema político, así lo vemos en el esfuerzo de los partidos representados en el Congreso que están impulsando los cambios estructurales firmados en el Pacto por México. En Coparmex creemos que esos cambios de fondo son impensables en el largo plazo sin la participación decidida de la sociedad civil. El pacto debe ser por y para la sociedad.
En los 95 acuerdos firmados están contenidos varios de los principios que históricamente hemos promovido en Coparmex para resolver los grandes retos de México: educación de calidad para todos; cultura de libre competencia en todos los ámbitos; competitividad para la participación exitosa de nuestro país en un mundo globalizado; Estado de derecho y gobernabilidad democrática; y responsabilidad social, sustentada en los principios de justicia, solidaridad y subsidiariedad. En nuestro análisis, 70% de las propuestas afectan de manera diferenciada a las entidades federativas de acuerdo con la realidad de cada una de ellas.
Coparmex coordinará sus esfuerzos con organismos de la sociedad civil para realizar en las próximas semanas foros regionales para analizar el Pacto por México desde la agenda local y ciudadana. Buscamos identificar vocaciones productivas y realidades socioeconómicas para establecer los detalles del acuerdo en los que cada región se debe concentrar.
Con este esfuerzo queremos dar sentido y armonía desde el ámbito local a los esfuerzos nacionales para generar crecimiento y bienestar. Proponemos un consejo de ciudades que coordine el esfuerzo de los tres órdenes de gobierno y la sociedad. La gran urgencia de México es corregir las desigualdades: las inequidades entre las personas y especialmente las grandes diferencias productivas de nuestras regiones.
La participación social, para que sea enriquecedora del debate público, debe ser analítica y propositiva. Por ello, en los próximos días presentaremos nuestra propuesta para la eliminación del esquema de dos impuestos directos al ingreso (ISR y IETU) y convertirlo en uno solo; el acotamiento de regímenes preferenciales; la creación de incentivos a la formación de capital; una posible generalización del impuesto al consumo con verdaderas excepciones en una canasta básica y con consideraciones a la región fronteriza.
En materia de energía, el crecimiento de nuestro país está condicionado a que nuestra industria se transforme y aproveche una enorme oportunidad de sinergias entre el sector público y las empresas, particularmente las pequeñas y medianas. Es momento de dejar atrás el debate obsoleto sobre ideologías patrimonialistas y entender que la exploración y explotación de los recursos energéticos requiere un importante desarrollo tecnológico, que sólo es posible a través de una coordinación de empresas y gobierno.
Otro gran desafío, que a los empresarios mexicanos nos duele, es la violencia e inseguridad de los últimos años, reprobamos especialmente la violencia contra las familias, porque son principio y fin de toda la vida social.
El compromiso de Coparmex es con el impulso a la siguiente generación de reformas, que abarquen al sistema de impartición de justicia para terminar con la impunidad
Los políticos deben abrir los espacios de participación a la sociedad en el Pacto por México, si realmente queremos que sea un verdadero pacto. Los empresarios nos comprometemos a asumir el liderazgo que nos corresponde en el impulso de las reformas estructurales y el desarrollo de México. Pero, sobre todo, en esta hora decisiva de la república, nuestro país necesita ciudadanos participativos, que se enteren de los asuntos públicos, analicen y critiquen, que trabajen incansablemente y que en el ejercicio de sus derechos y obligaciones asuman siempre una responsabilidad con el bien común.
Presidente nacional de Coparmex
