La economía circular es una tendencia que va de la mano con la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad, mediante la que se busca que el valor de los productos, los materiales y los recursos, principalmente naturales, se mantenga en el entorno el mayor tiempo posible, para reducir al máximo la generación de residuos. Se trata de superar la economía lineal que hoy está presente y que se basa en cerrar ciclos, sin importar qué tantos residuos, biológicos o materiales, se produzcan y dispongan. Aun cuando Europa viene trabajando desde hace décadas en este modelo, se estima que sólo reaprovecha entre el 5 y 8% de las materias primas originales, lo que nos da una idea del problema en la generación de residuos.

Nuestra economía lineal, dominada por la extracción, fabricación, utilización y eliminación, nos ha llevado al límite. Deforestación, sobrexplotación de los mares, agricultura intensiva, entre otros factores, han propiciado el agotamiento de una serie de recursos naturales y de combustibles fósiles que ponen en riego a la sociedad y al planeta en su conjunto, amén de otras dificultades.

En el entorno globalizado, la economía circular se convierte en importante generadora de empleos, además de que contribuye a favorecer la reindustrialización a través del reúso de residuos que dan seguridad al suministro de “materias primas” que están ahí en el mercado. Es decir, los residuos de unos se convierten en recursos para que otros los puedan aprovechar y seguir utilizando.

De acuerdo con la Fundación de la Economía Circular, esta nueva filosofía económica ostenta varios principios, entre los que destaca:

  1. Eco-concepción: que considera los impactos medioambientales de un producto a lo largo del ciclo de vida, incluso desde su concepción;
  2. Ecología industrial y territorial: que es el establecimiento de una industria en un territorio y que lleva a cabo una gestión optimizada de stocks y flujos de materiales, energía y servicios;
  3. Economía Funcional: la cual consiste en “privilegiar el uso frente a la posesión” y “la venta de un servicio frente a un bien”;
  4. Segundo Uso: Reintroducir en el circuito económico aquellos productos que ya no corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores, pero que son valiosos o funcionales;
  5. Reutilización: reusar lo que se consideran residuos (o algunas partes de los mismos), y que pueden funcionar para la construcción de nuevos productos;
  6. Reparar: Encontrar una nueva vida a los productos que llegan a averiarse;
  7. Reciclar: Sacar provecho al máximo de los materiales que se encuentran como residuos;
  8. Valorización: Aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.

Aun cuando muchos gobiernos han emitido leyes y normas para controlar la emisión de contaminantes, - se estima que entre 2009 y 2015 hubo un incremento del 66%, pasando de 300 a 500 nuevas leyes - el crecimiento poblacional, la falta de educación y el poco compromiso de países industrializados en el tema, obstaculizan las buenas intenciones por mejorar el entorno. En la próxima entrega hablaremos de los principales beneficios de implementar la economía circular y cómo podemos convertirnos en actores principales de esta filosofía económica.

Cifras de la RSE

  • La firma Huawei de México y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dieron a conocer hace unos días a los ganadores del programa “Seeds for the Future”, mediante el que 10 estudiantes mexicanos viajarán a la planta de la trasnacional ubicada en Shenzhen, en China, para ser capacitados en Tecnologías de la Información. Desde 2008, en que fue puesto en marcha este programa, la empresa ha apoyado el desarrollo de 30 mil estudiantes de 96 países, lo que le convierte en la acción más importante de RS de la empresa a nivel global.
  • HSBC anunció que destinará 100 mil millones de dólares en los próximos años para contribuir con proyectos que busquen alcanzar las metas de reducción en la emisión de carbono a la atmósfera y poder cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Asimismo, aseveró la firma que toda la energía eléctrica que consuma a nivel global provendrá de fuentes limpias para el año 2025, además de que reducirá su apoyo a la generación de energía proveniente del carbón e incrementará la difusión de las consecuencias climáticas en su cartera de servicios.
  • El último Reporte de Género publicado por el Foro Económico Mundial asevera que el camino para encontrar la igualdad entre hombres y mujeres de detuvo en 2017, después de haber presentado una década sostenida de avances. Islandia, Noruega, Finlandia, Ruanda, Suiza y Nicaragua son las naciones que encabezan el Top Ten del

Reporte; en cambio, Yemen, Pakistán y Siria son las peor calificadas. Por lo que se refiere a México, el estudio nos ubica como la nación 81 de 144 calificadas, retrocediendo 69 posiciones desde el año 2006. El estudio analiza los rubros de participación y oportunidades económicas, acceso educativo, salud y supervivencia, y empoderamiento político. Al igual que en el tema anticorrupción, en México vamos como el cangrejo…

Hasta la próxima ronda de Negocios Sustentables.

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