Enrique Zepeda Sterling, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), Querétaro, adelantó de los altos riesgos de caer en un fraude, particularmente ante la venta de terrenos, ya que el crecimiento de Querétaro es lo que lleva a un incremento en los casos. Dijo que en el estado hay un promedio anual de 22 mil operaciones inmobiliarias.
Son diversos los factores a través de los cuales un ciudadano puede darse cuenta de que está próximo a ser víctima de fraude, entre ellos destacó cuando con quien se realiza la negociación exige que todo el proceso de compraventa se realice únicamente por transacciones en efectivo.
Otro de los elementos en los que resulta necesario estar al pendiente es la excesiva premura a través de la cual se busca realizar el procedimiento.
Asimismo hay que estar pendiente en que la documentación que se presente contenga elementos que coincidan entre sí.
Desde hace años se ha dado el caso de personas que aprovechan la dificultad para verificar información sobre una propiedad, incluso quienes usurpan la identidad de los dueños.
“Principalmente los fraudes inmobiliarios están relacionados con la venta de terrenos, que son obviamente inmuebles vacantes que no es fácil identificar a los propietarios… hay falsificación de documentos, usurpación de identidad”, advirtió.
Todo proceso debe realizarse ante un notario y es ahí donde se ha logrado frenar operaciones fraudulentas, afortunadamente muchas terminan como tentativa y no se completa el delito.
Rechazó indicar qué zona del estado es la que más registra intentos de fraude, pues afirmó que lo que verdaderamente importa es promover que la ciudadanía cuide su patrimonio.
Todo ciudadano tiene el derecho de adquirir o vender directamente su propiedad a otra persona, pero invitó a buscar medidas de prevención, como realizar transacciones únicamente con agentes que se encuentren certificados y registrados ante el padrón estatal.
