Autoridades financieras del país, encabezadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México, reconocieron que la reforma fiscal expansiva de Estados Unidos está afectando a la economía nacional por la incertidumbre que genera.

Así lo plantearon en la más reciente sesión del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero que presidió por primera vez el titular de la SHCP, José Antonio González Anaya con la presencia del nuevo gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León.

En esa reunión se ponderó que los mercados financieros nacionales, en especial el cambiario, han reflejado la mayor incertidumbre, la cual también ha incidido sobre la actividad económica.

La cotización del dólar al menudeo repuntó 15 centavos para cerrar la jornada en 19.50 pesos en los bancos, su nivel más alto desde del pasado 15 de noviembre.

En los mercados internacionales, la cotización de la moneda mexicana al mayoreo terminó con una depreciación de 11.8 centavos, cotizando en 19.20 pesos por dólar, colocándose como la divisa más depreciada entre los principales cruces del billete verde.

Amenaza corporativa. El agresivo plan tributario de Trump puede generar un hoyo en las finanzas públicas de México, porque las empresas pueden cambiar su domicilio fiscal a EU para pagar menos, advirtieron especialistas.

Coincidieron en que se avecina una ola de reformas fiscales en el mundo, por lo que el país debe reaccionar con medidas similares, pero como parte de una serie de cambios estructurales de manera integral.

Aunque consideraron que este reto lo tendrá que enfrentar el candidato que resulte ganador en las elecciones presidenciales de 2018.

“La reforma fiscal de Estados Unidos debe manejarse en dos sentidos: uno, de forma urgente para que no se paguen impuestos fuera de México; vemos lo que ocurrió en Cataluña, salieron más de 3 mil empresas y no se llevaron su edificio, lo que hicieron fue que en cinco minutos cambiaron su dirección para pagar impuestos fuera de Cataluña”, alertó el presidente del comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Gabriel Casillas.

El socio de la firma Procopio, Enrique Hernández, dijo que no le va a extrañar que México baje la tasa del ISR a 28%, sobre todo si muchos países reaccionan igual.

El profesor del CIDE, Raúl Feliz, advirtió que en las finanzas públicas no hay espacio para bajar el gravamen.

Especialistas auguraron un panorama complicado para 2018, pues se conjuntan factores como la entrada en vigor de la reforma fiscal de Trump, el proceso de normalización de la política monetaria en Estados Unidos, la renegociación del TLCAN y el proceso electoral en México.

Gabriel Casillas explicó que será muy fácil que las empresas estadounidenses con subsidiarias en territorio azteca cambien de domicilio fiscal por los tratados de doble tributación, lo que les permitirá pagar en EU.

Esa es la primera parte en la que tienen que reaccionar las autoridades para que no se haga un “hoyo fiscal” en México, ponderó.

Dijo que tienen que reducir el ISR o también las deducibilidades y la cuota obrero-patronal del IMSS, así como generalizar la tasa del IVA. La segunda alternativa a mediano plazo es dar incentivos a la inversión.

Raúl Feliz dijo que generalizar el IVA es sólo una parte de la reforma fiscal que tiene que hacer México, porque puede no ser suficiente.

Enrique Hernández ponderó que si bien la diferencia de nueve puntos en el pago del impuesto no es el único elemento que consideran inversionistas, se pondrá en una balanza si se compensa con calidad de servicios y la seguridad pública en México.

Desequilibrios. Otro efecto negativo de la reforma es que puede quebrar a México en Inversión Extranjera Directa (IED), además de impactar en empleo y crecimiento económico.

“Otros países se van a tener que mover si quieren ser competitivos fiscalmente con Estados Unidos y van a tener que buscar una tasa similar de ISR o igual. Empezará una guerra de tasas fiscales si Estados Unidos es muy atractivo y por lo tanto un paraíso fiscal”, explicó Herbert Bettinger, del despacho Bettinger Asesores.

Ernesto O’Farril, director de Bursamétrica, dijo confiar en que el Congreso mexicano actúe de forma drástica para enfrentar la reforma fiscal estadounidense de manera integral, por lo que consideró posible un alza del IVA generalizado y una reducción de tasas del ISR en México para 2018.

Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, anticipó que México tendrá impactos inmediatos, pues gran parte de la IED proviene de Estados Unidos, por lo que anticipó un golpe a empleos, producción y a la actividad económica.

Jorge Sánchez Tello, investigador de la Fundación de Estudios Financieros, prevé una etapa complicada en la competitividad para el país.

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