México se rezaga en materia de calidad de su red federal de carreteras, pues de 2014 a la fecha, casi 113 mil kilómetros perdieron la categoría de buenas o al menos satisfactorias condiciones de circulación por falta de trabajos de mantenimiento y rehabilitación.

Esto significa que 30 de cada 100 kilómetros (una tercera parte de la red) tiene deterioro superficial y estructural que dificulta el tránsito, eleva el índice de accidentes y obliga a reducir las velocidades de operación de los autos, lo que genera sobrecostos de operación e inseguridad para usuarios.

La Dirección General de Conservación de Carreteras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) atribuye la acumulación de rezagos y el paulatino deterioro de tramos de la red carretera a la insuficiencia de recursos por los recortes presupuestales.

Sostiene que un factor adicional que incide en el estado físico de la red federal y, por consiguiente en su valor, recae en fenómenos meteorológicos que se presentan cada año en varias entidades del país, particularmente aquellas localizadas frente al mar Caribe y parte del golfo de México, además de las situadas al sur y occidente del país, en costas del océano Pacífico.

Sin embargo, afirma que “el principal factor que da origen al poco avance en la recuperación física de la red carretera es la insuficiencia de recursos y sus asignaciones variables en cuanto a montos, lo que ha obligado a que la mayor parte de los recursos se destinen a trabajos de conservación periódica, que no incrementan la vida útil de los pavimentos, además se ha aplazado la reconstrucción de los mismos”.

El pasado 9 de febrero, la Subsecretaría de Infraestructura de la SCT esbozó en la presentación Infraestructura Estratégica y Prospectiva 2030 del Subsector Carretero ante constructoras las partidas presupuestales aplicadas a partir de 2013, las cuales tuvieron un incremento en 2014, de 14.6%.

Sin embargo, a partir de ese momento han venido cayendo de 63 mil 153 millones de pesos a 38 mil 355 millones aprobados para 2017, una disminución de 39.2% en esos cuatro años. Incluso, los recursos privados para este subsector cayeron de 20 mil 627 millones en 2014 a 11 mil 921 millones en 2016.

En esos cuatro años se han dejado de invertir 51 mil 536 millones de pesos en recursos presupuestales en caminos rurales y alimentadores, en conservación de carreteras, en desarrollo de carreteras y servicios técnicos en donde surgen estudios de nuevos proyectos.

En 2013, cuando la presente administración fijó las metas e indicadores estratégicos del sector de Comunicaciones y Transportes, se propuso elevar el porcentaje de la red carretera federal en buenas y satisfactorias condiciones de 82% a 90% en 2018.

En el Programa de Trabajo 2017 de la SCT, la meta para finales del sexenio es de 80%. “Esta cifra corresponde a la meta original —cita la dependencia—, sin embargo, se deben considerar los ajustes presupuestales”.

Para este año, según estimaciones de la Dirección General de Conservación de Carreteras, 71% de la red estará en buenas y satisfactorias condiciones, y 29% restante cerrará con deterioro.

Hace cinco años, esta dirección reconocía en el Programa de Mantenimiento Integral de la Red Federal de Carreteras 2013, que esta infraestructura no está “en condiciones ideales”.

En ese momento, la red carretera nacional tenía una longitud de 355 mil 796 kilómetros, y 82% estaba en buenas y satisfactorias condiciones, equivalente a 291.6 mil kilómetros.

Para entonces, las autoridades del sector señalaban que la evolución de la longitud de la red de carreteras libre de peaje ha sido constante en los últimos años. “Aproximadamente 26 mil 300 kilómetros (63%) tienen más de 30 años en operación, lo que implica que fueron diseñadas para una realidad diferente en donde los pesos autorizados de los vehículos han crecido al pasar de 34 toneladas en 1960 a 66.5 en 1997”.

La misma dirección sigue reconociendo que “la red federal de carreteras libre de peaje no se encuentra en condiciones ideales, por lo tanto requiere una serie de trabajos, a fin de mejorar su estado físico para ofrecer mejor nivel de servicio y disminuir los costos de operación vehicular a los usuarios”.

Ahora, la longitud de la red es de 378 mil 923 kilómetros y de ella, 71% está en condiciones buenas y satisfactorias, pero 113 mil kilómetros presentan algún tipo de deterioro, al mismo tiempo que el tránsito promedio diario se incrementó a 5 mil 776 vehículos.

Para este año, entidades federativas como Tlaxcala, que tiene una longitud jurisdiccional de 779.8 kilómetros de carreteras, tiene 43% de ellas en malas condiciones, es decir, 335 mil kilómetros. Le sigue Oaxaca, cuya longitud jurisdiccional es de 2 mil 918 kilómetros, pero con 38% en malas condiciones (mil 108 kilómetros).

El Estado de México y Michoacán, con mil 122.1 y 2 mil 367.3 kilómetros de longitud jurisdiccional, respectivamente, registran 28% de esa red en malas condiciones, es decir, 314.1 y 662.6 kilómetros, respectivamente. A su vez, Veracruz tiene 2 mil 605 kilómetros de longitud jurisdiccional, pero 26% está en malas condiciones.

Chiapas tiene 22% de red carretera en malas condiciones, Guanajuato tiene 19%, Chihuahua, Durango y Querétaro con 18%.

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