“Hermano: Hoy recordé nuestra infancia, pero también tu ausencia. En casa te seguimos extrañando…”. Estas líneas pertenecen a una carta que jamás será enviada, pero que se puede leer completa en la exposición colectiva “La Carta Jamás Enviada” que se encuentra en el Centro de Arte “Bernardo Quintana Arrioja” de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en donde permanecerá en exhibición hasta el 25 de octubre.
Son 62 artistas quienes escribieron sus cartas, pero no de forma convencional, sino con aguja e hilo, para contar historias, cerrar un ciclo, otorgar el perdón, y expresar el amor y el dolor de la ausencia. Aunque esas palabras no llegarán de manera física a sus remitentes, sí llegan al corazón de quien las lee.
Los artistas que participan, son originarios de distintos puntos del país, principalmente de la Ciudad de México, además se incluye una carta realizada por Lucy Magaña, coordinadora del Centro de Arte “Bernardo Quintana Arrioja”.
“Abuelo: Recuerdo que algunas veces, cuando era niña, me sentaba a tu lado. Desde tu balcón mirábamos a los autos y a la gente pasar. En raras ocasiones conversábamos; ambos éramos de pocas palabras, pero sí nos gustaba la compañía. Ahora sé que debí preguntarte si fue difícil salir de España a tan temprana edad, si extrañabas a tu familia”, escribió en su carta Elsa Madrigal.
Con su presentación en Querétaro, suma su segunda exposición el proyecto “La Carta Jamás Enviada”. Por primera vez se presentó en el Palacio Postal de la Ciudad de México, con un total de 68 cartas. La realización de dicha exhibición se materializó por el trabajo de coordinación entre el personal de Filatelia del Servicio Postal Mexicano y la curadora Ana Mayoral Marín.
Para su exposición en la UAQ, se lograron reunir 62 cartas, no son las mismas que se presentaron en la muestra inicial, porque se han incluido nuevos trabajos y su curadora, Moyoral Marín, dijo que espera que el proyecto siga creciendo.
La particularidad de este trabajo, es que las cartas están bordadas a mano, el bordado, explica la curadora, es una técnica que implica tiempo, dedicación, energía y muchas emociones”. Emociones que logran tocar al espectador.
Algunas de las piezas están creadas en diorama, logrando crear un ambiente que refleja detalles de la persona a quien le dedican la carta.
“Cuando pienso en mi niñez, indudablemente la primera persona especial eres tú, perdóname si alguna vez no fui la hija que esperabas. Sólo puedo estar agradecida contigo y con Dios por haber nacido de ti”, son las palabras que le dedica Araceli a su madre.
Durante la inauguración de esta exposición, Eduardo Núñez, titular de la Secretaría de Extensión y Cultura Universitaria de la UAQ, recordó que las cartas, son una herramienta de comunicación que poco se practica en la actualidad, porque ahora es más fácil mandar un mensaje de WhatsApp que llega en segundos. Pero destacó que las cartas hablan de la intimidad que se crea, entre la persona y la carta, tanto para quien la escribe como quien la recibe.