A lo largo de los años, Lisardo ha aparecido en telenovelas, series y recientemente estrenó un show, en el que acompañado de otros galanes, interpretan canciones que les evocan emotivos recuerdos.
Ahora en este 2019, el actor dice encontrarse en una nueva etapa de su vida, en la que espera que el destino lo siga sorprendiendo con nuevos proyectos, que gracias a la nueva era de las televisoras, ofrece múltiples posibilidades.
¿Cómo cerraste 2018?
—Mi proyecto más grande al final de 2018 fue con La Piloto, luego tuve una gira con los Mascabrothers, además hice varios castings, de los cuales sabremos hasta este año y para cerrar, tomé una vacaciones para estar con mi hija y mi madre durante las fiestas.
¿Qué fue lo mejor que te dejó el año pasado?
—La vida está llena de sorpresas como las que me da mi hija, mi mamá y mi familia, también haber conocido una mujer extraordinaria que actualmente es mi novia, y en el ámbito profesional, interpretar a un villano maravilloso en La Piloto.
¿Cuál podría destacar como tu proyecto más entrañable?
—Mi familia sigue siendo mi proyecto de vida, porque no hay algo que me asombre más que ver crecer a mis hijas y mi casa, lo demás es un trabajo y tengo la suerte y el honor de realizar una de las labores más bonitas que existen, para mí salir a laborar todos los días no es un esfuerzo, sino un juego, y si junto eso con la familia, lo mejor sigue siendo mi hogar.
¿Tienes ya algo para este 2019?
—Hice cuatro castings y no sé a dónde me lleven, pero presiento que se acerca algo bueno.
¿Cuáles son tus propósitos para este año?
—Es algo que nunca he entendido, porque en realidad yo hago mis propósitos constantemente, cada mes, porque uno no tiene que cambiar solamente en Navidad, sino durante todo el año, creo que el fin de año es un momento para frenar y estar en comunicación con la familia y sentir el amor para empezar un nuevo ciclo con la renovación de energía que eso te brinda.
Si hicieras una retrospectiva de tu carrera, ¿cómo la vives ahora con respecto a tus inicios?
—No tiene nada que ver a cómo se hacía televisión en México, además era una edad de búsqueda, luego vino un momento de encontrar y ahora viene la estabilidad, creo que todo tiene su momento.
A lo largo de tu carrera te hemos visto actuando, cantando e incluso conduciendo, ¿qué es lo que más has disfrutado?
—La conducción fue una experiencia maravillosa, pero la verdad no sé si lo volvería a hacer, y en el tema de la actuación y la música, hay un panorama de posibilidades que se abre y aún me quedan muchas cosas por hacer.
Ahora no tengo nada en mente y creo que la vida te lo va presentando, pero todo lo que he querido hacer, ya lo he logrado; como Los miserables, La bella y la Bestia, además de telenovelas maravillosas entre ellas Alma de hierro y Cuando me enamoro, me la he pasado muy bien, pero ahora que estoy un poco más grande y lo que busco es estabilidad.
Saltaste de TV Azteca a Televisa y estás viviendo la nueva era de los medios, ¿cómo viviste este cambio?
—Es una transformación para todos y se abren panoramas diferentes con nuevas productoras con las cuales trabajar, yo estuve 10 años en Televisa muy a gusto y les debo todo lo que soy, pero ahora hay un campo de posibilidades mucho mayor, como poder trabajar en Netflix y diferentes países, los cambios que hay son buenos.
Con Agustín Arana, Chao, Manuel Landeta y Ricardo Crespo hicieron Caballeros Cantan, ¿sigue este proyecto?
—Terminamos unas grabaciones y aunque aún no tenemos nada preparado, nos seguimos juntando y ensayando porque el canto es muy celoso, pero siempre hay que estar preparados.
Este concepto resulta novedoso, porque es una especie de boy band, pero con hombres maduros
—Sí, fue una gran idea de Agustín juntarnos a todos porque somos cinco voces que son más conocidas por la actuación, pero también tenemos nuestra historia musical; resulta un show bastante interesante y completo donde cantamos y recordamos canciones de todas las épocas de nuestras vidas; desde boleros hasta rock.
Yo creo que va a tener mucho éxito, pero requiere su tiempo e inversión como los proyectos musicales, que necesitan de apoyo y de alguien que te lleve a diferentes lugares para saltar un poco más a los ojos del público.
¿Han pensado transportarlo a la grabación de un disco?
—Es muy abierto y puede surgir un álbum, de hecho ya grabamos una canción y la tenemos guardada porque no hay que quemar todos los cartuchos, pero la intención principal es hacer shows, si luego surge otra posibilidad, adelante.
Si pudieras elegir un proyecto ideal profesional, ¿cuál sería?
—En algún momento me gustaría invertir en ser productor de teatro, siempre me ha gustado mucho porque mi abuelo se desempeñaba como tal, pero no es algo que tenga en mente ahora y si en algún momento lo llego a realizar, sería con bases sólidas.
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