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El sureste de Guanajuato resguarda una de las construcciones religiosas más llamativas del país: el Templo de las Cruces, conocido popularmente como “el Taj Mahal mexicano”. Ubicado en la comunidad de Las Cruces, en Acámbaro, este recinto atrae cada vez a más viajeros gracias a su singular arquitectura, su historia comunitaria y la riqueza cultural que rodea la región.
A poco más de una hora y media de Querétaro, este templo se ha convertido en una parada obligada para quienes disfrutan del turismo religioso, la fotografía y los destinos con identidad propia.
Foto: Instagram @secturgto.
Un templo inspirado en una maravilla del mundo
El Templo de las Cruces sorprende por su diseño exterior, inspirado en la arquitectura del Taj Mahal en la India. La obra fue realizada por el arquitecto José Ignacio Monroy y presenta cinco cúpulas doradas, cuatro torres y una fachada construida en cantera rosa procedente de Tlalpujahua, Michoacán.
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Sobre su entrada principal destaca la silueta de la Virgen de Guadalupe, a quien está dedicado este recinto. Aunque su imagen impresiona a primera vista, lo más interesante es que se trata de una construcción reciente: la obra comenzó en 2006 y se inauguró en diciembre de 2014.
El interior del templo es más sobrio, con arcos amplios, cúpulas azules decoradas con detalles dorados y un altar principal tallado en cantera.
Patrimonio levantado por la comunidad
El llamado "Taj Mahal mexicano" es el resultado del esfuerzo colectivo de los habitantes de la zona. La construcción fue financiada principalmente por migrantes guanajuatenses en Estados Unidos, quienes, mediante remesas y aportaciones voluntarias, hicieron posible levantar esta obra tan representativa para la comunidad.
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Las donaciones fueron administradas por un comité local para garantizar que cada aportación se destinara directamente al proyecto.
Foto: Facebook Estado de Guanajuato, México.
¿Cómo llegar desde Acámbaro?
El Templo de las Cruces se ubica aproximadamente a 12 kilómetros de la cabecera municipal. Para llegar, basta con tomar la carretera rumbo a Jerécuaro y, al llegar al poblado de Chupícuaro, seguir las indicaciones hacia la comunidad de Gaytán. Después de unos minutos de camino, la estructura se hace visible entre el paisaje gracias a sus torres y cúpulas.
El templo está abierto diariamente de 7:00 a 19:00 horas y la entrada es gratuita.
Un destino donde convergen fe, paisaje y tradición
A la experiencia arquitectónica del Templo de las Cruces se suma el valor histórico y religioso de Acámbaro. La ciudad se asienta a los pies del Cerro de la Cruz, un espacio que desde tiempos antiguos ha sido punto de referencia espiritual. Cada 3 de mayo se celebra el tradicional Descenso de la Santa Cruz, una procesión que conecta el cerro con el templo del Santo Ecce-Homo y forma parte esencial de las festividades locales.
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Además, Acámbaro ofrece un recorrido completo para quienes buscan cultura, gastronomía y naturaleza. Entre sus atractivos destacan el Centro Histórico, el Templo de San Francisco de Asís, el Museo del Ferrocarril, la Ruta de los Museos y parajes naturales como la presa Solís y la Sierra de los Agustinos.
Foto: Facebook Consejo Arquitectónico.
Más que una iglesia, un ícono turístico
El Templo de las Cruces se ha consolidado como una de las postales más representativas del sureste de Guanajuato. Al atardecer, su cantera rosa adquiere tonos dorados que hacen del lugar uno de los sitios más fotogénicos de la región. Su combinación de devoción popular, arquitectura inspirada en una maravilla mundial y el apoyo de una comunidad orgullosa de sus raíces lo convierten en un atractivo imperdible para quienes buscan conocer destinos auténticos cerca de Querétaro.
Visitar el llamado "Taj Mahal mexicano" es una oportunidad para descubrir la esencia cultural de Acámbaro y disfrutar de un viaje que combina historia, tradición y belleza arquitectónica.
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